MADRID. El ministro de Presidencia, Ramón Jáuregui, ha afirmado hoy que, desde su punto de vista, los tribunales no permitirán que el nuevo partido de la izquierda abertzale sea legal, y ha dejado claro que el Gobierno perseguirá las agrupaciones electorales en las que estén "tapados" miembros de Batasuna.

Jáuregui, en declaraciones a la cadena Ser recogidas por Efe, ha remarcado, sobre el acto que mañana en Bilbao celebrará la izquierda abtertzale para presentar los estatutos de un nuevo partido, que "una declaración jurídica más o menos hábil" no podrá romper la jurisprudencia al respecto: Batasuna es un partido ilegal porque "es parte de ETA".

Tal y como ha subrayado, si organizaciones de la izquierda abertzale registran en el Ministerio de Interior los estatutos de esa nueva fuerza política, la Fiscalía comenzará a recabar información para comprobar si en las bases de la citada nueva formación efectivamente hay una ruptura clara con el uso de la violencia.

Para Jáuregui, "haría falta un proceso que rompa tajantemente esa trayectoria" de vínculo de Batasuna y ETA.

Por ello, el ministro ha insistido en que para que el entorno del partido ilegalizado pueda verse representado en las próximas elecciones municipales del mes de mayo ha de manifestar sin ambages,

"A partir de ahí la legalidad es posible, pues su práctica no estaría ligada" al empleo de las armas, ha sentenciado el mandatario vasco.

Jáuregui, con todo, ha vaticinado que desde la izquierda abertazale se sucederán los recursos para lograr su participación electoral, y lo harán en el caso de que los estatutos para un nuevo partido que presenten mañana no sean aceptados.

Entonces, según las palabras del ministro, comenzará a desplegarse el "plan B" de Batasuna, que el Gobierno y los tribunales combatirán, al igual que perseguirán todas las agrupaciones o coaliciones electorales en las que puedan figurar miembros relacionados con Batasuna o con su entorno para que no se presenten a las elecciones.

Jáuregui, sin salir del ámbito de la lucha antiterrorista, ha reprobado las declaraciones del dirigente del PP Jaime Mayor Oreja, para quien el presidente del Gobierno necesita a ETA, y viceversa.

Asimismo, ha negado que el Gobierno, en su empeño para salir de la crisis, reciba lecciones de mandatarios extranjeros, en alusión a la canciller alemana, Angela Merkel.

Respecto a la sucesión o no de José Luis Rodríguez Zapatero, ha asegurado que en el PSOE no se estudia ahora ni la opción de unas primarias ni de que Alfredo Pérez Rubalcaba coja el testigo.

A su juicio, "queda mucho partido" y los socialistas aún pueden vencer. El "ánimo electoral de 2012", según sus palabras, comenzará a tomar cuerpo en otoño de este año y en los primeros meses del que viene.