MADRID. El Gobierno español tiene clara su estrategia ante el intento de la izquierda abertzale ilegalizada de concurrir a las elecciones del próximo 22 de mayo. Intentará por todos los medios que no haya papeletas de la nueva marca, aunque se pondrá de lado y cederá el testigo a los tribunales para que finalmente decidan sobre la legalización. El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, advirtió ayer al nuevo partido que presentarán el lunes los dirigentes de Batasuna Rufi Etxeberría e Iñigo Iruín que si se constata que es "la pantalla para dar continuidad a Batasuna" la Abogacía del Estado lo estudiará y recurrirá ante los tribunales.

El titular de Justicia señaló en una entrevista al canal autonómico catalán TV3 que "una cosa son las formas y otra los contenidos reales", por lo que el Estado no va a permitir que existan vías fraudulentas. Caamaño remarcó que "el entorno que ha apoyado históricamente a ETA desde la vertiente política tiene que romper de forma definitiva con la banda terrorista, como desea la sociedad vasca y española, y ahora lo tiene perfectamente al alcance". Pese a todo, el Gobierno español se ha visto obligado a virar parte de su discurso y admitir cambios tras los pasos dados por la izquierda abertzale ilegalizada en los últimos meses. "Ha iniciado un camino en la buena dirección, pero es el entorno político el que se tiene que mover porque los demócratas tienen que seguir defendiendo su posición", subrayó a continuación.

Sobre este mismo tema, la consejera de Justicia, Idoia Mendia, aseguró que el Gobierno Vasco no puede hacer una valoración sobre "una cuestión que pertenece exclusivamente a la voluntad de un grupo de ciudadanos", pero insistió en que si la izquierda abertzale quiere hacer política en Euskadi "debe cumplir los mismos requisitos que el resto de partidos democráticos".

Preguntada por la presentación que realizará el mundo de Batasuna de los estatutos de su nueva formación este lunes en Bilbao, Mendia dijo que estos deben "respetar las instituciones, respetar las ideas de los demás y utilizar solamente la voz, la palabra y los votos". En este sentido, aseveró que "tienen que ser claros en cuanto a alejarse de la violencia de ETA".

Por su parte, el parlamentario del Partido Popular Carmelo Barrio considera que lo del lunes es una "escenificación teatral" de una "actitud seudodemocrática" y que "ETA está detrás de todo esto". En declaraciones a Radio Euskadi, Barrio afirmó que Batasuna "está buscando despistar al estado de derecho, y eso no se puede permitir".

En su opinión, "todo el mundo sabe que detrás de esa estrategia que se anuncia para los próximos días está la estrategia más descarnada de ETA". Ello a pesar de que la izquierda abertzale trate de presentarlo bajo el paraguas de "operadores aparentemente externos" que le "están dando cobertura", como el caso de Eusko Alkartasuna.