La Audiencia Nacional ha absuelto a un hombre que se enfrentaba a 18 meses de cárcel por participar "borracho" durante las fiestas de Bilbao en una manifestación en la que, según el propio acusado, "enseñó el culo" a varios miembros de la Ertzaintza, al considerar que no ha podido acreditarse que jaleara a ETA. Así consta en una sentencia dictada ayer por la Sala de lo Penal en la que se sostiene que, "dado el griterío general", resulta "imposible" establecer que el acusado, J.M., llamara "zipayos" y "txakurras" a los miembros de la Policía y profiriera de forma "audible" gritos como "ETA mátalos". La resolución así lo recoge tras valorar que los ertzainas que testificaron "no coincidieron plenamente en que el acusado participara en la concentración lanzando las consignas que hubieran justificado" la aplicación de un delito de enaltecimiento del terrorismo y humillación a las víctimas.