bilbao. Agentes de la Ertzaintza detuvieron ayer de madrugada en el municipio vizcaíno de Karrantza a Jordi Grau, de 32 años de edad, por su presunta relación con un acto de kale borroka frustrado ocurrido en marzo de 2006 contra una entidad bancaria.

Los atacantes abandonaron dentro de la oficina de la BBK de Artzentales un artefacto explosivo casero -hecho a partir de líquido inflamable, petardos y aerosoles- que fue desactivado por la Ertzaintza.

Tras el arresto de Grau -que será puesto a disposición de la Audiencia Nacional acusado de un delito de terrorismo- se registraron dos inmuebles de la zona de los que la Policía extrajo diversas cajas.

campaña de interior La operación, ejecutada por la División Antiterrorista de la Ertzaintza por orden de la Audiencia Nacional, se suma a las que en los últimos meses se han saldado con la detención de un nutrido grupo de activistas del entorno de ETA, y se enmarca en el objetivo de la Policía vasca de llevar ante la Justicia a todas aquellas personas que a lo largo de los años hayan participado en actos de los considerados terroristas.

Así lo confirmó el propio consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, que compareció ante los medios inmediatamente para dar cuenta de la operación asegurando que su departamento va a "seguir deteniendo a todos los autores de actos terroristas". Además, mirando al futuro, Ares no dudó en adelantar que esta operación es "una prueba clara" de que "no va a haber impunidad" y, por tanto, "todos aquéllos que han cometido actos terroristas o delictivos seguirán siendo investigados por la Ertzaintza", detenidos y puestos finalmente "a disposición de la Justicia".