pamplona/madrid. Varios miles de personas participaron ayer en una manifestación convocada en Pamplona por los firmantes del Acuerdo de Gernika para rechazar las detenciones practicadas en la última operación policial contra Ekin y Askatasuna y trasladar a la calle su apuesta por un proceso democrático. Bajo el lema En el camino de la paz soluciones democráticas ahora. No más detenciones, la manifestación contó con la presencia de los firmantes del acuerdo (izquierda abertzale, Aralar, EA y Alternatiba) representados por sus máximos dirigentes. Así, entre otros, estaban presentes por la izquierda abertzale, Rufi Etxeberría o Tasio Erkizia; por Aralar, su coordinador general, Patxi Zabaleta; de EA, su secretario general, Pello Urizar, y de Alternatiba, su portavoz, Oskar Matute.
En declaraciones a los periodistas, la alcaldesa de Hernani y miembro de la izquierda abertzale, Marian Beitialarrangoitia, afirmó que ante la situación vivida en los últimos días, son tres los mensajes que con esta manifestación quería dar al PSOE. "El primero, que si cree que con esta actitud va a mover un solo milímetro a la izquierda abertzale en el camino emprendido está muy equivocado; en segundo lugar, que ante más represión contestaremos con más proceso democrático, y en tercera instancia, que si insiste en su actitud violenta se va a encontrar de frente a Euskal Herria", dijo.
El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska envió ayer a prisión a los cuatro miembros de Ekin detenidos el martes en Navarra que quedaban por declarar de los diez detenidos en esta operación. Según fuentes jurídicas, los cuatro -Iñigo González, Gorka Zabala, Jon Patxi Arratibel y Gorka Mayo- están acusados de pertenencia o colaboración a organización terrorista. Se suman a los otros dos detenidos que comparecieron en la Audiencia Nacional el viernes y para los que también se decretó prisión: Iker Moreno, hijo de Txelui Moreno, y Mikel Llamas. Según el juez, estos seis detenidos "son miembros de Ekin desdoblados en Batasuna, Segi y Askatasuna".