Pamplona. La ejecutiva nacional de Eusko Alkartasuna vetó ayer la propuesta de la dirección de Navarra para que Uxue Barkos lidere en las elecciones de mayo la candidatura de Nafarroa Bai al Ayuntamiento de Pamplona. En una tensa reunión, su secretario general comunicó a los responsables del partido en la Comunidad Foral que la diputada de NaBai no podía liderar la lista de Pamplona porque no cumple "el perfil" que requiere la apuesta por la unidad de acción con la izquierda abertzale. Postura que fue ratificada posteriormente por la asamblea nacional, que ayer ratificó todos los candidatos de EA para las elecciones forales.
Era el final de una semana especialmente intensa en la formación abertzale, que termina con un veto de consecuencias imprevisibles. La figura de Barkos, muy criticada por la izquierda abertzale y reacia a compartir lista electoral con ellos, generaba muchas reticencias en la dirección nacional de EA. La apuesta, sin embargo, no era compartida por la gran mayoría de las bases de EA en Navarra, que en distintas asambleas habían apostado por la continuidad NaBai, descartando que la unidad de acción con Batasuna tuviera efectos electorales. Una posición que hizo suya la dirección territorial, que pese a defender la incorporación de Batasuna a NaBai, era partidaria de continuar en la coalición.
Secuencia de hechos Ante la cercanía de las elecciones, y tras comprobar que Aralar, PNV e independientes rechazaban ampliar NaBai, EA de Navarra decide acelerar los trámites. El lunes se reúne el comité local de Pamplona para decidir quién encabezará su lista y elige a Barkos, que cuenta con un gran cartel electoral, en consonancia con la postura tradicional de EA. De hecho, el propio secretario territorial, Maiorga Ramirez, propuso a la diputada como cabeza de lista al Parlamento de Navarra, posición que internamente defendió incluso después de que Aralar confirmara a Patxi Zabaleta como candidato.
Adoptada la decisión por unanimidad de la junta local, los dirigentes en Navarra se la comunican a Barkos un día después, y ella se muestra dispuesta a aceptar.
Reunión Urizar-Barkos Pero queda un último escollo. La designación de candidatos es algo que, desde el último congreso de EA, compete a la asamblea nacional. Y pese al acuerdo del partido en Navarra, Urizar insiste en sus reticencias a la candidatura, y así se lo hace saber el miércoles al partido en Navarra. No obstante, el peso de que la diputada tiene dentro de la coalición y la ausencia de una alternativa de garantías difunde el optimismo en la sede de NaBai, donde se cree que la dirección nacional acabará aceptando. Nada más lejos de la realidad. A instancias del propio Ramirez, que confía en que el trato personal facilite un acercamiento entre las posturas de Urízar y Barkos, ambos se reúnen para tratar el asunto. Pero la postura de Urízar es firme. Comunica a Barkos que su perfil no encaja con la nueva apuesta de Eusko Alkartasuna, que tiene acuerdos estratégicos con la izquierda abertzale, y que el candidato al Ayuntamiento de Pamplona debe defender su incorporación a Nafarroa Bai.
La asamblea nacional Es en este contexto en el que llega la asamblea nacional, que debe fijar la posición definitiva. Finalizado el cóclave, en el que Urizar expone los hechos, se celebra un tenso debate tras el que la asamblea nacional renueva, no sin discrepancias, su "apuesta inequívoca" por NaBai como "fórmula electoral indispensable y decisiva para el cambio político en Navarra".
El nombramiento de los candidatos queda "pospuesto" hasta que se cierre definitivamente el acuerdo de coalición que ayer ya suscribieron Aralar, PNV e independientes, y que EA se compromete a firmar la próxima semana si se solventa la fórmula de elección de los cabezas de lista de algunas localidades.
Todavía, sostienen fuentes de EA en Navarra, no hay nada descartado.