GASTEIZ. Telleria ha comparecido este viernes ante la comisión de investigación del Parlamento Vasco que, en una vía paralela a la investigación judicial que analiza este asunto, estudia el supuesto caso de corrupción y espionaje vinculado a ex cargos y militantes del PNV, conocido como 'Caso de Miguel'.
El ex dirigente jeltzale, imputado junto a dos ertzainas por el supuesto espionaje a políticos del PSE y el PP, así como a empresarios alaveses, ha rechazado contestar a las preguntas de la comisión, ante la que se ha limitado a leer un documento que posteriormente ha sido entregado por su abogado a los medios de comunicación.
Telleria, que junto al resto de imputados en esta presunta trama está siendo investigado por el Juzgado de Instrucción número 4 de Gasteiz, ha manifestado que es "completamente inocente" de los hechos que se le imputan. "No encajo en ninguno de esos presuntos delitos", ha destacado.
"DAÑO IRREPARABLE"
El ex dirigente del PNV se ha definido como víctima de un "gravísimo e irreparable daño personal, moral, político, profesional y familiar". Además, ha asegurado que, "de forma injusta y gratuita", se ha puesto su vida "en peligro" y se le ha puesto "en el punto de mira", al habérsele relacionado "con asuntos de espionaje" con los que "nada" tiene que ver.
Telleria ha advertido de que "alguno o algunos tendrán que responder y asumir la responsabilidad" de lo que pudiera ocurrirle si, "como consecuencia" de esta situación, sufre "algún daño o su deriva" en algún miembro de su familia. "Ha habido una campaña orquestada de forma burda, maliciosa, interesada y torticera para desprestigiarme", ha manifestado.
En esta línea, ha criticado la "carga mediática" que ha de "soportar" sin "posibilidades de ejercitar el derecho de defensa". Tras defender su derecho a la presunción de inocencia, ha rechazado responder a las preguntas de los parlamentarios con el fin de "no perjudicar ese derecho".
Además, ha asegurado que la única comunicación que ha recibido por parte de la comisión de investigación para citarle a la comparecencia ha sido un burofax.