Madrid. El líder del PP, Mariano Rajoy, no necesita muchas excusas para poner en evidencia los problemas del Gobierno para pactar con los sindicatos la imposición de la reforma de las pensiones, pero ayer CCOO le dio una más. Ignacio Fernández Toxo, secretario general de esa central sindical, aseguró que Zapatero debería contar con el PP a la hora de plantear las exigencias del Gobierno en esta materia y eso que, en teoría, la interlocución en el denominado diálogo social es, exclusivamente, entre sindicatos, patronal y Ejecutivo. Rajoy no dejó escapar la oportunidad y desde Bruselas dijo estar "absolutamente dispuesto" a dialogar con el Gobierno sobre esta reforma. Eso sí, tras reivindicar que él no se ha movido de los parámetros del Pacto de Toledo, tiró la china a Zapatero: "Quien tiene que tomar decisiones es el Gobierno, que para eso lo es".

No hubo más, pero eso fue suficiente para acaparar parte del protagonismo en una polémica en la que los populares están cómodos. No así el Gobierno, que por razones de agenda hubo de suspender la reunión programada para hoy con sindicatos y patronal para abordar, entre otros asuntos, este tema. Y es que el propio vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, reconocía ayer que las posturas están aún muy distantes sin especificar que la línea roja es la subida a 67 años de la edad de jubilación.

Los sindicatos están dispuestos a aceptar ampliar el periodo mínimo de cotización para acceder a una pensión, podrían hacer concesiones en materia de negociación colectiva e incluso han ofrecido un acuerdo global al Gobierno en ambas materias, pero por lo que no pasan es por los 67 años. Tanto es así que ayer no descartaban la convocatoria de una huelga general porque está en función de la flexibilidad "real" que demuestre el Gobierno a la hora de presentar su planteamiento sobre la reforma de las pensiones.

europa Y todo esto en un contexto en el que Europa aprieta. El Ejecutivo de la UE insistía ayer en que el aumento de la edad de jubilación en España es "esencial" para garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas y para calmar a los mercados. "La reforma es esencial debido al envejecimiento de la población y también es importante para reforzar la confianza de los mercados financieros", reiteró en rueda de prensa el comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, al ser preguntado por si la Comisión respalda la propuesta del Gobierno de Zapatero de retrasar la edad de jubilación a 67 años.

Por su parte, el comisario de Asuntos Sociales, László Andor, agregó que "corresponde a los Estados miembros encontrar la solución correcta" en la reforma de las pensiones, pero dejó claro que Bruselas cree que "la solución correcta es ir aumentado la edad de jubilación", especialmente en países que, como España, tienen un alto nivel de paro. "Animamos a las autoridades españolas a seguir por esta vía con la misma valentía y determinación", resaltó Rehn en referencia a las reformas lanzadas en los últimos meses por Zapatero. El comisario aseguró además que "en términos de consolidación fiscal, España va por la buena vía". "Los datos hasta ahora son positivos y muestran que el presupuesto del año pasado se puede cumplir", dijo.