Vitoria. La creciente sintonía entre la izquierda abertzale ilegalizada y Eusko Alkartasuna, germinada a través del acuerdo inicial plasmado en junio en el documento Lortu arte, dará este fin de semana un paso más trasladando al papel una nueva alianza que busca dotar de contenido social y económico a la propuesta soberanista, un desarrollo que ha permitido incorporar a Alternatiba -ausente en el pacto del Euskalduna pero firmante del Acuerdo de Gernika- a esta iniciativa y en la que, de momento, no figura Aralar.

La suma de fuerzas para lograr un cambio político y social entre independentistas y soberanistas de izquierda mantiene intacto el compromiso por la explotación exclusiva de vías pacíficas y políticas, tal y como recogen los anteriores acuerdos, y también asume como ámbito de aplicación los siete territorios que forman Euskal Herria, aunque al igual que en los pactos pretéritos los firmantes se comprometen a dosificar el ritmo de actuación.

De este modo, las tres formaciones quieren alejar esta alineación de bases programáticas de un futuro electoral común, a pesar de que fuentes conocedoras del proceso asumieron ayer ante las preguntas de DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA que esta concordancia de postulados "ayuda" a plantear nuevas fórmulas que deriven en alianzas ante las urnas.

Representantes de estos tres partidos se darán cita el domingo en Vitoria para presentar en sociedad este acuerdo que busca responder "de manera positiva a la nueva fase que se está progresivamente abriendo en Euskal Herria", según consta en el primer párrafo del texto cuyos últimos flecos serán consensuados hoy mismo si se cumple la previsión de los participantes en la iniciativa.

A diferencia de Lortu arte, el acuerdo liderado por el secretario general de Eusko Alkartasuna, Pello Urizar, y el representante de la izquierda abertzale Rufi Etxeberria, ambas formaciones han abierto este proyecto desde el inicio de las conversaciones a las demás fuerzas para que su suma al mismo no suponga la aceptación de un trabajo realizado sin su participación, fuente de divergencias en anteriores tentativas.

Así las cosas, la demanda del derecho de autodeterminación en lugar de citar explicitamente la independencia y, sobre todo, la incorporación de líneas básicas en política social y económica ha permitido la entrada de Alternatiba, un partido que se autodefine como soberanista pero no independentista.

Al igual que sucedió en el pacto del Palacio Euskalduna, Aralar se mantiene al margen de este consenso después de haber tomado parte en conversaciones con los firmantes, según ha podido saber este periódico. Aún así, estas mismas fuentes revelaron que la línea de comunicación con el partido liderado por Patxi Zabaleta sigue activa con el objetivo de que esta formación decida, finalmente, sumarse a sus socios en el Acuerdo de Gernika.