vitoria. Se sitúa frente a la grabadora tan sólo unas horas después de comprobar que la segunda jornada de comparecencias en la comisión de investigación del caso Miñano sigue marcada por las ausencias de los citados, entre ellos afiliados jeltzales. Pone voz al sentir interno de su partido y les reclama que acudan, pero suma a los destinatarios de su mensaje a la propia Mesa de la comisión para que no haya descuidos en la forma y el fondo, ya que de ser así se "entiende" que sus abogados les aconsejen lo contrario.
Las incomparecencias han marcado el arranque de la comisión de investigación sobre el "caso Miñano". ¿Cómo valora estas ausencias?
Tanto María Eugenia Arrizabalaga como yo solicitamos a la Mesa de la comisión que ante todo fuera cuidadosa con la forma en que se hacen las citaciones y las peticiones de comparecencia y que se cumplan todas las garantías formales y los principios de seguridad jurídica que deben mantenerse en estos casos, precisamente, para evitar circunstancias como las de estos días.
¿Esa petición significa que hasta ahora no se han cumplido las garantías formales?
Intuimos que puede haber habido algo de eso, pero no sabemos los motivos por los que han decidido no venir. Alguno ya aludía por escrito que habían faltado estas garantías. Si existe esta preocupación entendemos que la Mesa de la comisión debe poner todos los medios a su alcance para que este tipo de situaciones no se den. Y aprovecho la ocasión para recordar que nosotros no formamos parte de la Mesa porque los puestos -presidencia, vicepresidencia y secretaria- se los repartieron entre EA, PSE y PP. Nosotros nos enteramos el día que se constituyó la comisión. Lo que procede en este caso es, en calidad de vocales, hacer ese llamamiento a la Mesa.
Hay nuevas fechas para las comparecencias, pero si se repiten las ausencias podríamos estar hablando de delitos de desobediencia.
No me gusta hacer política ficción y prefiero valorar las cosas que suceden o no suceden. Sabemos que hay una serie de personas que no han comparecido, parece que hay dudas sobre las formas en las que se han hecho las citaciones, algunos han mandando escritos... Vamos a ver qué pasa los días en los que se les ha vuelto a citar y ya valoraremos. En todo caso, está claro que el Código Penal dice lo que dice y como comisión habrá que tomar una serie de medidas. Pero repito que ni los miembros de la comisión ni los medios de comunicación debemos caer en la política ficción.
¿Teme que las ausencias alimenten un juicio paralelo?
Están pasando cosas muy graves. Me gustaría referirme a la otra comisión de investigación que está habilitada en este Parlamento y que ya tiene un recorrido de un año, donde no hay supuestos o condicionantes. Las filtraciones en la comisión para investigar supuestas irregularidades en la adjudicación de contratos de Sanidad han estado al orden del día desde el primer momento. Nos hemos encontrado con situaciones en las que personas que tenían que comparecer han mostrado su preocupación por este motivo. ¿Qué pasa con la comisión del caso Miñano? Hay cosas que son muy extrañas. Las detenciones que dieron lugar a todo esto se produjeron el 17 de marzo. Varios grupos de esta Cámara presentaron una iniciativa pidiendo la creación de una comisión de investigación varios meses después, en septiembre. La iniciativa se debatió a finales de octubre y la comisión ha echado a andar en diciembre. Esto quiere decir que hemos tardado nueve meses en poner en marcha una comisión y en estos meses si algo ha habido han sido filtraciones de todo tipo, incluidos aspectos que están bajo secreto de sumario, y juicios paralelos. En octubre nuestro grupo presentó una iniciativa que me gustaría recordar, porque me parece relevante. Habiendo un proceso judicial abierto, con una parte bajo secreto sumarial, es muy difícil llevar a cabo una investigación en condiciones en el Parlamento Vasco. Estando de acuerdo con que se tenía que aclarar todo y que se tenía que depurar todo lo depurable, como hemos dicho siempre en este partido, es cierto que este caso tiene unas particularidades muy concretas que al estar subyúdice es muy difícil hacer esta labor. Y lo avisamos.
El abogado de Aitor Telleria ha aconsejado a su cliente que no acuda al Parlamento hasta que se levante el secreto de sumario. De ser así, y con el calendario en la mano -la última prórroga decretada por el juez vencerá el día 26, mientras que Telleria está citado el 21 y su mujer, Araceli Bajo, el 24-, las ausencias se repetirán.
Precisamente este tipo de cuestiones las pusimos encima de la mesa cuando presentamos las cuestiones que presentamos. No yo soy abogada pero entiendo que el abogado haga esa recomendación y sus reticencias. Ahora, dicho esto, nosotros pedimos a todos que acudan al Parlamento.
Hay voces procedentes de otros partidos que echan de menos una posición más contundente por parte del PNV para que los citados vayan a declarar.
Nosotras como representantes del PNV en la comisión hicimos un llamamiento explícito para que estas personas, una vez debidamente citadas en tiempo y forma, comparezcan y colaboren con la comisión. La posición del partido está clara.
¿Exigir el carné de estos afiliados si no comparecen, como hizo Iñigo Urkullu, es compatible con "comprender" su incomparecencia?
Iñigo Urkullu también dijo que compartía plenamente lo que habíamos manifestado los grupos parlamentarios. Es evidente que sus abogados les han hecho algunas recomendaciones, pero nosotros insistimos en que deben estar presentes. Socialistas y "populares" han rescatado el discurso de las dos almas en el seno del PNV a raíz de este asunto. ¿Cómo lo interpreta?
Entiendo que representantes de esos dos partidos tienen que decir ciertas cosas como parte de su discurso y en estas circunstancias en las que nos encontramos, pero no comparto para nada esa visión. La Ejecutiva de mi partido ha dicho lo que tenía que decir y de forma clara. No veo ningún problema en la postura que defendió Joseba Egibar y lo que han dicho otros líderes del partido.
¿Habrá un antes y un después del "caso Miñano" en el PNV? Se lo pregunto porque sus estatutos impiden la expulsión en un caso así si no hay sentencia de por medio, aunque tanto Iñigo Urkullu como Xabier Agirre han pedido a los imputados que se den de baja del partido.
Me siento incapacitada para predecir el futuro. Cada cuatro años tenemos una asamblea general donde se hacen ponencias y se revisan estatutos. Así que, cuando toque tocará. Somos un partido muy asambleario donde todas las cuestiones se hacen de una manera absolutamente democrática.
Su labor en las comisiones también le ha llevado a analizar lo acontecido en el ámbito de la Sanidad. ¿Qué valoración hace de este trabajo?
Ha sido un año y medio frustrante. El consejero, que vino de la OMS, generó unas expectativas importantes y ahora podemos hablar de mucho marketing y poca consistencias. Llevamos año y medio hablando de dar un giro al sistema sanitario y de basarlo en la atención a crónicos, cuando es una cuestión que venía dada por la propia demografía y buena parte de lo que planteó ya estaba en marcha. Pero al margen de este gran producto en el que se ha basado la propaganda del Departamento de Sanidad, nos hemos encontrado con un departamento donde está habiendo muchas bajas de directivos, que refleja que hay problemas, y los trabajadores de Osakidetza están enfadados. En el caso de Vitoria, se prometió un tercer hospital y lo que vamos a tener es uno y medio. Un hospital de Txagorritxu más desarrollado, basándose en un proyecto que dejó el consejero Inclán ya preparado, y un hospital como el de Santiago que funciona muy bien reducido a un hospital de crónicos.
Las noticias que rodean a Osakidetza como es la comisión sobre supuestas adjudicaciones irregulares o el "caso Margüello" parecen haber diluido el afamado servicio sanitario que presentaba Euskadi. ¿Existe un claro retroceso?
Osakidetza cuenta con miles de profesionales que con su trabajo diario contribuyen a que nuestro sistema sanitario sea muy bueno. Ha sido referencial y lo sigue siendo. La comisión del caso Margüello investiga una serie de procedimientos administrativos que en opinión de determinados grupos no cumplieron los procedimientos establecidos, pero de ahí a decir que el sistema sanitario está viniéndose abajo, pues no. Lo que no se puede es ahorrar contratando a menos gente o concertando menos con el sector privado.