roma. El primer ministro de Italia, Silvio Berlusoni, ha arremetido contra los nuevos representantes del comunismo en Italia, de los que dijo, "se han aburguesado, ahora llevan trajes de marca, zapatos a medida, se alimentan de caviar y de champán, pero siguen siendo los mismos". Además, Berlusconi aseguró que nunca ha mantenido una relación con una mujer de izquierdas.
"Nunca, puedo jurarlo", respondió Berlusconi cuando fue preguntado al respecto durante su intervención telefónica en la grabación del programa Kalispera, que se emitió anoche en la emisora Canale 5.
Acusó a los comunistas (la izquierda italiana), de "vivir en Marte" y de "renegar" de su pasado y, añadió: "No han rendido cuentas por su pasado y por los horrores de una ideología espantosa". Además insistió en que quieren desplazarle del poder utilizando a la magistratura.
"Los comunistas italianos alteran la realidad, demonizan al adversario intentando echarle. Como hacen conmigo, utilizando a jueces cercanos porque me consideran un obstáculo a eliminar para llegar al poder", dijo Berlusconi. "Los comunistas italianos alteran la realidad", asegura Berlusconi.
Las declaraciones del primer ministro llegan en medio de la situación de incertidumbre que atraviesa su Gobierno tras superar el pasado mes de diciembre dos mociones de censura en la Cámara de los Diputados por un margen de tan sólo tres votos. Sin embargo, Berlusconi volvió a asegurar el martes en una entrevista con el programa Studio aperto de la cadena Italia 1 que mantiene los números para gobernar, y descartó la posibilidad de celebrar elecciones anticipadas. "Estoy seguro de que antes de finales de enero tendremos las condiciones necesarias en el Parlamento para completar la legislatura y nuestro programa. Italia necesita cualquier cosa menos unas elecciones", remarcó.
Una posibilidad que apoya, de momento, su único socio en el Gobierno, el líder de la federalista Liga Norte, Umberto Bossi, quien dijo hoy que los "números" de Berlusconi "están creciendo".
En este contexto, el primer ministro aseguró sentirse tranquilo ante la posibilidad de que la oposición pueda desplazarle del poder. "Por suerte, los italianos no se reconocen en esta izquierda", sostuvo.