BILBAO. Responder de manera constructiva al frente constitucionalista formado por socialistas y populares en la CAV y socialistas y regionalistas de UPN en Nafarroa es uno de los objetivos políticos principales que se marca el PNV para el año que empieza mañana. Iñigo Urkullu considera que la respuesta de la formación jeltzale es "más necesaria que nunca" ante la unión de las fuerzas españolistas en los dos territorios administrativos de Hegoalde.

El presidente del EBB del PNV señala que socialistas y populares comparten el objetivo de desalojar del gobierno al nacionalismo institucional y "diluir Euskadi". Asimismo, con la mirada puesta en las elecciones municipales y forales de mayo, considera que el objetivo de esta sinergía política es "revertir el proceso de crecimiento institucional, cultural y político de la nación vasca".

En el artículo que acompaña a esta información, Urkullu advierte de los intereses electorales de PSE y PP que se ocultan tras el empeño de "estirar el ya fracasado pacto" entre ambas formaciones y mantener fuera del circuito legal y electoral a la izquierda abertzale tradicional con el fin de "intentar conseguir unas mayorías que no reflejen lo que la sociedad vasca quiere y desea".

Sobre la exBatasuna y su devenir político, el burukide jeltzale destaca su intención de asumir la Ley de Partidos y de optar por las vías exclusivamente políticas y democráticas. "Este y sólo este es el camino de la Política, y ETA tiene que ser consciente de que no puede frustrar nuevamente este camino", asevera en su escrito. Ahondando en este asunto, añade que Euskadi está esperando que la izquierda abertzale oficial "avance, proponga y construya, y que lo haga rompiendo definitivamente con un pasado de violencia que queremos dejar atrás".