Vitoria. Más de ocho de cada diez vascos ve más cerca la paz ahora que hace un año. Es la principal conclusión que se desprende del informe elaborado por Lokarri sobre el nuevo escenario abierto tras el proceso de debate interno en la izquierda abertzale ilegalizada. Según este estudio, el 85% de la ciudadanía ve ahora más posibilidades de paz.
Los pasos dados por la formación ilegalizada desde el acto de Altsasu hace catorce meses han hecho mella en el sentir de los vascos, ya que se aprecia una evolución en el optimismo respecto de la cercanía de la paz y también de las condiciones para un nuevo proceso de paz. Según este informe, siete de cada diez personas creen que ya se dan los mínimos para abordar un proceso, mientras que en el anterior informe eran dos de cada tres y el verano de 2009 era uno de cada cuatro. Por el contrario, para el 16% no existen estas condiciones.
El informe realizado por el Observatorio Social del Proceso de Paz de Lokarri recoge las respuestas de un millar de colaboradores de la red ciudadana por el diálogo en los diferentes territorios de Euskadi. El trabajo no puede considerarse una encuesta, ya que carece del rigor científico de este tipo de muestras. La percepción sobre la situación suma una valoración media de 6,2, muy superior a la del verano de 2009, del 2,8.
principales obstáculos En el cuestionario también se pregunta sobre los principales obstáculos en el camino hacia la paz. Más de la mitad de las respuestas a este asunto apuntan a la violencia de ETA (un 53%), prácticamente el mismo porcentaje que la postura de firmeza de los gobiernos vasco y español, (un 52%). En tercer lugar, se sitúa la ilegalización de la izquierda abertzale tradicional (un 49%) y, a continuación, los desencuentros políticos (un 32,5%). Además, más de ocho de cada diez creen que, tras la presentación de las bases para la nueva organización política, la izquierda abertzale oficial debe ser legalizada. De éstas, casi dos de cada tres personas lo justifica por el hecho de que "ya han rechazado la violencia", mientras que uno de cada cuatro opina que también deberían rechazar explícitamente la violencia de ETA.
Ante la pregunta de cuáles deben ser los pasos si ETA responde positivamente a la Declaración de Bruselas y el Acuerdo de Gernika, las opciones más citadas son que debe haber un diálogo "sin exclusiones", con un 68%, y la legalización de la exBatasuna, con un 65%.