BILBAO. El 85 por ciento de los ciudadanos encuestados en el último informe del Observatorio Social del Proceso de Paz de Lokarri cree que existen más posibilidades que hace un año de conseguir la paz y el 70 por ciento ve condiciones para un nuevo proceso de paz. Entre los principales "obstáculos en el camino hacia la paz", se citan la violencia de ETA en un 53 por ciento de los casos y "la postura de firmeza de los gobiernos" en un 52 por ciento.
En función de los datos del avance del informe de otoño, recogidos por Europa Press, la percepción sobre la situación del "proceso hacia la paz" suma una valoración media de 6,2, similar a la del anterior informe y muy superior a la del verano de 2009 del 2,8.
Casi la mitad de las respuestas a los cuestionarios de Lokarri, un 48 por ciento, califican esta situación con una nota de 6 ó 7. El 21 por ciento de 5 y el 15 por ciento de 8. Sólo un 5 por ciento le otorgan un 9 ó 10 y un 11 por ciento entre 1 a 4.
En esta línea, el 85 por ciento de los encuestados cree que ahora hay más posibilidades que hace un año de conseguir la paz, mientras que este verano era del 78 por ciento. Opinan lo contrario el 3 por ciento y consideran que existen las mismas un 10 por ciento.
Los principales "obstáculos en el camino hacia la paz" citados son la violencia de ETA, escogido por un 53 por ciento de las respuestas, y "la postura de firmeza" de los Gobiernos con un 52 por ciento de respuestas. En tercer lugar, se sitúa la ilegalización de la izquierda abertzale, con un 49 por ciento, y en cuarto lugar los "desencuentros políticos", con un 32,5 por ciento.
Para el 70 por ciento de los encuestados, se dan condiciones para un nuevo proceso de paz, mientras que en el anterior informe era del 62 por ciento y en el verano de 2009 era del 25 por ciento. Por el contrario, para el 16 por ciento no existen estas condiciones.
NUEVO PARTIDO
Además, el 84 por ciento cree que tras la presentación de las bases para la nueva organización política de la izquierda abertzale, debe ser legalizada. De éstas, casi dos de cada tres personas lo justifica por el hecho de que "ya han rechazado la violencia", mientras que un 23 por ciento opina que también deberían rechazar explícitamente la violencia de ETA.
El 2 por ciento rechaza su legalización porque, a su entender, "tienen que condenar a ETA y pedir perdón por todos los años de violencia" y menos de un 1 por ciento piensa que "deben pasar una cuarentena antes de volver a la legalidad".
Ante la pregunta de cuáles deben ser los pasos si ETA responde positivamente a la Declaración de Bruselas y el Acuerdo de Gernika, las opciones más citadas son que debe haber un diálogo "sin exclusiones", con un 68 por ciento, y la legalización de la izquierda abertzale, con un 65 por ciento.
La modificación de la política penitenciaria es nombrada por un 45 por ciento y un 6,5 por ciento incide en que no hay que dar ningún paso hasta que ETA entregue las armas.
La aportación de "facilitadores" internacionales a un proceso de paz es considerada positiva por el 93 por ciento de los encuestados en este informe, que Lokarri realiza desde julio de 2009.