VALLADOLID. El alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, aseguraba ayer que sus declaraciones sobre la ministra de Sanidad, Leire Pajín, en las que señalaba que cuando veía sus "morritos" sólo pensaba en "una cosa", han tenido "un efecto bumerán" y podrían darle un mayor número de votos en las próximas elecciones municipales.
Así, el primer edil reconoció ayer que cometió "un exceso", pero recalcado que, pese a que su nombre estuvo expuesto a "las iras más furibundas y a punto de ser quemado en la hoguera", no cree que pueda restarle votos en los próximos comicios. No obstante, valoró que el efecto podría ser el contrario, ya que la polémica "se sacó de quicio" y ya ha tenido "un efecto bumerán".
León de la Riva se mostró "seguro" del apoyo de su partido, pues recordó que recibió "ánimos para seguir adelante" incluso "en los momentos que más ha estado en cuestión" su imagen, después de la polémica generada por las declaraciones sobre Pajín.
Por otra parte, León de la Riva se refirió a la situación del PSOE y calificó de "lamentable" que la imagen de la renovación del partido socialista sea el vicepresidente del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, ya que era ministro del Ejecutivo de Felipe González. "Sería bueno que hiciera una aclaración de todo lo que conoce de lo que pasó en aquella época con los GAL e incluso de lo que los demás no sabemos del 11-M", apuntó.
Del mismo modo, recomendó, ante las elecciones municipales, no "trasladar con ligereza el desastre nacional" que supone a su juicio la gestión del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.