BILBAO. El 33 por ciento de los ciudadanos vascos sigue manifestando tener deseos grandes de independencia, frente al 55 por ciento que dice tener pocos o ningún deseo de independencia. Además, un 63 por ciento opina que el Gobierno central favorece más a unas comunidades que a otras, según los datos el último Euskobarómetro hechos públicos este jueves.
El estudio, que el equipo del Euskobarometro de la UPV/EHU realiza de manera semestral y recoge la opinión de 1.200 ciudadanos entrevistados en sus domicilios entre el 18 de octubre y el 12 de noviembre, muestra que un 98 por ciento de los votantes de la izquierda abertzale tiene deseos grandes de independencia, al igual que el 100 por ciento de los votantes de EA, la mayoría de los nacionalistas (64%) y una parte importante del resto de electorados nacionalistas (desde el 44% del PNV al 59% de Aralar).
Frente a ellos, el 55 por ciento de la sociedad vasca dicen tener pocos (20%) o ningún (35%) deseo de independencia, sobre todo entre los no nacionalistas (78%) y los votantes de los partidos autonomistas, pero también casi la mitad de los votantes del PNV (45%) y más de dos de cada tres de los de EB (67%) o los abstencionistas (56%).
En medio de una división "crónica" entre nacionalistas (39%) y no nacionalistas (53%), éstos últimos mantienen su mayoría, prácticamente, sin variación interanual. Con un ligero retroceso semestral, una mayoría de casi tres de cada cinco vascos (56%) mantienen la compatibilidad de identidades vasca y española, con un predominio de la dualidad equilibrada (32%), a la que se añade el ya "conocido sesgo" del sentimiento vasquista (21%), muy superior, en todo caso, al españolista (3%). Por otra parte, el españolismo "extremo" se mantiene en un 8 por ciento, mientras que el exclusivismo vasquista es la identidad expresada por algo menos de uno de cada tres vascos (31%).
Para algo más de una cuarta parte de la ciudadanía vasca, España es su país o su nación (26%), una quinta parte prefieren la idea de ciudadanía (20%), casi el doble optan por la definición constitucional del Estado compuesto de nacionalidades y regiones (38 %), mientras que un 13 por ciento prefiere la idea de "alienación o extrañamiento estatal", definiéndola como un Estado "ajeno".
En relación a la forma de organización territorial del Estado, los vascos siguen divididos entre autonomismo, federalismo e independentismo. El 33 por ciento de los vascos se decanta por la actual fórmula autonómica y 30 por ciento por un posible escenario federal.
Frente a estas fórmulas "descentralizadoras e integracionistas", el independentismo de las fórmulas autodeterminista o confederal vuelve a recuperarse, ligeramente, para situarse en torno a una cuarta parte de los vascos (28%) y obtiene un apoyo casi unánime entre los votantes de la izquierda abertzale ilegalizada (94%) y EA (85%) y los nacionalistas (51%), en general, aunque es minoritaria en los electorados del PNV (31%) y Aralar (41%). En el otro extremo, el centralismo se mantiene sin pasar del apoyo del 5 por ciento de los vascos, como expresión testimonial o de rechazo y aglutinando a menos de una quinta parte de los electorados popular y de UPD.
Para un 63 por ciento, el Gobierno central tiene una trato desigual con las Comunidades Autónomas, al favorecer más a unas que a otras, frente a algo menos de uno de cada cinco que piensa lo contrario (19%).
ESTATUTO
Un 65 por ciento de los vascos encuestados se muestra, relativamente, satisfecha con el Estatuto, mientras que los insatisfechos siguen siendo algo menos de una cuarta parte (23%). Preguntados por las alternativas al actual estatus de autogobierno, un 20 por ciento sigue sin querer cambios, un 21 por ciento se conforma con que se completen las transferencias y un 29 por ciento opta por la reforma y la ampliación del autogobierno, mientras que un 15 por ciento se decantan por una posición de "ruptura soberanista".
Si las dos primeras opciones aglutinan la mayoría de las preferencias de populares y socialistas, la soberanista solo es mayoritaria en el electorado de la izquierda abertzale ilegalizada, decantándose por fórmulas reformistas el resto de las opciones nacionalistas y EB.
De celebrarse hoy un nuevo referéndum estatutario, el resultado se volvería a acercar (46%) a la mayoría del censo que votó afirmativamente en el de 1979 (53%), tras una recuperación de nueve puntos en el último semestre, aunque con un balance interanual de tres puntos menos. Por el contrario, el voto negativo de hace 30 años (3%) seguiría reforzándose (18%) a costa del abstencionismo de entonces, sobre todo entre los nacionalistas (24%).
LIBERTAD PARA HABLAR DE POLITICA
Un 35 por ciento de los vascos cree que no existe libertad para hablar de política con todo el mundo, mientras que un 46 por ciento dice poder hacerlo de forma selectiva con algunos. Un 53 por ciento afirma no tener miedo a participar en política, frente a un 40 por ciento que sigue acusando este miedo "crónico" en la sociedad vasca, tras un incremento paralelo semestral de 5 puntos.
Por otro lado, un 58 por ciento se muestra insatisfecho con el funcionamiento del sistema democrático, frente a un 39 por ciento que está satisfecho. De celebrarse hoy un nuevo referéndum constitucional, se reforzaría (40%) la mayoría que votó afirmativamente en el de 1978, con un incremento semestral de cuatro puntos, mientras que el voto negativo de hace 30 años se mantiene (22%), sobre todo, entre los nacionalistas (33%).
Asimismo, ninguna institución logra obtener el aprobado en el ranking de confianza y sólo el Parlamento vasco (4,8), la Ertzaintza (4,7) y la Unión Europea (4,5) son las instituciones más valoradas y se acercan al listón del aprobado en una escala de confianza y valoración de 0 a 10 puntos.
A continuación, se sitúa el Gobierno vasco (4,4) y les siguen en el ranking el Congreso de los Diputados (3,7), el Tribunal Constitucional (3,6), Los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado (3,5), los sindicatos (3,4), el Gobierno español y el Senado (3,4), el Rey (3,3), las Fuerzas Armadas, los partidos políticos y la Administración de Justicia (3,2) y cierran la tabla las Organizaciones Empresariales (3,1), la OTAN (3) y la Iglesia (2,9).