BILBAO. El consejero de Vivienda , Obras Públicas y Transportes del Gobierno vasco, Iñaki Arriola, cree que "gobernar supone tomar decisiones sin que tiemble el pulso" para defender el interés general, en referencia al hecho de que se haya prorrogado el estado de alarma que se decretó por "la huelga salvaje" de los controladores con el fin de poder garantizar hasta el 15 de enero la fluidez del servicio de transporte aéreo.
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Arriola ha manifestado que "hay que garantizar a los ciudadanos la posibilidad de poder volar, de poder hacer uso de los aeropuertos, y poder desplazarse líbremente por el país y a donde vayan".
"En este momento, se ha producido una situación de excepcionalidad. Con lo que ocurrió con la huelga encubierta de los controladores, las medidas que se adoptaron en su momento fueron apropiadas para dar una respuesta y una salida a una situación de emergencia que se había producido en el cielo español", ha destacado.
En este sentido, ha apuntado que "la medida que propone el Consejo de Ministros de ampliar las medidas de excepcionalidad y el Estado de alarma, tienden a garantizar que no se produzca en el futuro inmediato una situación similar".
"Y en el ínterin, entiendo que intentarán buscar un acuerdo razonable que permita que, a futuro, se pueda volver a la situación de más normalidad", ha señalado.
UN PRECEDENTE
A su juicio, "es un precedente que no había ocurrido hasta ahora y que, sin duda, desde el punto de vista de las decisiones de futuro, tendrá algo que ver". "Pero, creo que, por encima de todo está el interés general. A nadie se le niega el derecho al ejercicio de la huelga, es un derecho que está legalmente regulado y que, en la medida que se ejercita, se puede llevar a la práctica, se establecen unos servicios mínimos, etc", ha precisado.
No obstante, ha puntualizado que "otra cosa es la situación que se ha padecido en España como consecuencia de una huelga salvaje y, cuando se produce esta situación alegal o ilegal, como es el desarrollo de la huelga salvaje, que deja en tierra a cientos de miles de personas, también hay que adoptar decisiones extraordinarias que puedan, de alguna forma, resolver la situación".
"Gobernar también supone tomar decisiones sin que tiemble el pulso porque, por encima de los intereses particulares, está el general", ha subrayado.