Carlos C. Borra

Bilbao. El PNV será la única formación que aumentará en número de votos en Bizkaia en las elecciones forales de mayo de 2011, lo que le abriría la puerta a lograr un escaño más en este territorio, situándose en 24 representantes de un total de 51 -también aumentaría su representación la izquierda aber-tzale oficial, si finalmente puede concurrir a la cita con las urnas-. Este hecho afianzaría aún más la posición dominante de la formación jeltzale en las Juntas Generales vizcaínas y garantizaría la reelección de José Luis Bilbao como diputado general, toda vez que PSE y PP sufrirían un retroceso -más que notable en el caso de los populares- y el resto de partidos se descalabrarían merced a la hipotética presencia de la antigua Batasuna en las cuatro circunscripciones del territorio.

Así se desprende del estudio sociológico encargado por la Diputación Foral de Bizkaia a la empresa Gizaker, que entrevistó telefónicamente a 1.600 personas entre los días 15 y 19 de noviembre. Esta encuesta contempla a la izquierda abertzale tradicional como un partido más en liza en los comicios forales -en 2007, la después ilegalizada ANV sólo pudo presentarse en la demarcación de Enkarterri-. Este hecho, que aún está lejos de dilucidarse si será finalmente posible, tiene una incidencia notable en el resultado del estudio, sobre todo por la pérdida de representación que sufren formaciones como Aralar, EB y EA.

Tras el balance positivo para el PNV que, hace dos semanas, arrojó un estudio similar de la Diputación Foral de Gipuzkoa -que también incluía a la izquierda radical y que situaba a la formación presidida por Iñigo Urkullu como la primera fuerza con 14 escaños, uno más que el PSE-, en el caso de Bizkaia los datos son igualmente halagüeños. Así, pasaría del 40,8% de votos obtenido en los comicios de 2007 a un 41% de sufragios, lo que le abriría además la puerta a sumar un juntero más, situándose así en 24.

A mucha distancia le seguiría el PSE, que en la cita electoral del año próximo concurre con José Antonio Pastor como candidato, y que bajaría un punto. Así, del 25,3% de votos pasaría a 24,1%, lo que le abocaría además a la posible pérdida de un juntero -ahora tiene 14-.

Más llamativo resulta el paso atrás que, según el estudio dado a conocer ayer, sufriría el PP, que del 16,6% de votos logrado hace tres años pasaría a obtener un 11,3%. La apuesta por la poco conocida Esther Martínez como candidatura a diputada general no surtiría, por tanto, el efecto deseado, y de los actuales ocho representantes que tiene en las juntas vizcaínas podría quedarse con entre cinco y seis.

De hecho, la formación presidida por Antonio Basagoiti se disputaría el tercer puesto con la izquierda abertzale oficial. Si finalmente se presenta, la formación proscrita prácticamente empataría con los populares, con un 11,2% de apoyos. Este porcentaje se traduciría en seis escaños, lo que supone un salto exponencial con respecto al único juntero con el que cuenta hoy día. Y es que en 2007 sólo pudo concurrir por la circunscripción de Enkarterri, quedándose con sólo un un 2,9% de la tarta electoral.

Otra consecuencia añadida de la posible presencia de la izquierda abertzale ilegal en las forales de 2011 es el varapalo que podrían sufrir el resto de formaciones, de donde, aparentemente, se nutría de votos la antigua Batasuna.