londres/ madrid/ Copenhague. El fundador de Wikileaks, Julian Assange, hizo ayer circular por Internet un archivo encriptado, que supuestamente contiene datos de BP y de Guantánamo, como medida de seguridad por si sus actividades se vieran cercenadas por las autoridades. El archivo fue descargado por decenas de miles de seguidores, según The Sunday Times.

El Departamento de Defensa estadounidense aseguró que era consciente de la existencia de este archivo de seguridad, que ha estado disponible para la descarga desde julio.

Este archivo parece querer significar una "amenaza" para aquellos gobiernos que quieran parar a Assange de seguir revelando más documentos, o al menos para asegurarse de que el material podrá ser publicado en el caso de que Wikileaks sea definitivamente sacado de la red o Assange sea arrestado.

Algunos de los planes de contingencia fueron revelados el viernes cuando Wikileaks resurgió con una dirección checa, Wikileaks.ch, proporcionada por el Partido Pirata.

Asimismo Assange dijo ayer no querer viajar a Suecia para declarar en el caso en su contra porque teme ser extraditado a EEUU.

Su abogado en el Reino Unido, Mark Stephens, declaró ayer al canal sueco TV4 que su cliente prefiere que la fiscal que lleva el caso en Suecia lo interrogue en Londres, y acusó a ésta de no informarles de forma consciente de las acusaciones concretas contra el periodista australiano. "Julian Assange no se esconde, la fiscal sabe precisamente cómo contactarlo. Si me escuchas, Marianne Ny (fiscal que lleva el caso), por favor, haznos saber de ti. Julian quiere hablar contigo, aquí en Londres", afirmó Stephens.

En unas declaraciones al mismo canal, Ny aseguró que las legislaciones sueca y británica no le permiten viajar a Londres para realizar el interrogatorio y que éste se debe realizar en Suecia.

Por otra parte, nuevos datos revelan que un diplomático estadounidense mostró su convencimiento de que la intervención personal del presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, evitó en el 2007 que Rolls-Royce sellara un lucrativo contrato de venta y mantenimiento de motores de helicóptero con el ejército español en favor de la americana General Electric.

Así lo revelan cables diplomáticos filtrados por Wikileaks y publicados ayer por el dominical The Observer, en los que se desvelan las comunicaciones secretas con Washington mantenidas por el embajador saliente de EEUU en España, Eduardo Aguirre. Según el dominical, el Ejército español había optado por llegar a un acuerdo con Rolls Royce hasta que dicha decisión quedó invalidada a decisión del despacho del primer ministro.