vitoria. Las formaciones políticas calientan ya motores ante la proximidad de una precampaña que se antoja casi eterna. Una de las incógnitas que espera ser despejada en ese tiempo es la presencia en las elecciones municipales y forales de la formación que está llamada a sustituir a Batasuna, y en este sentido, una de las personas que más clara tiene su postura, aún sin conocer los términos de su nueva apuesta, es el presidente del PP vasco.

Para Antonio Basagoiti, la próxima convocatoria electoral será "crucial" para el fin de ETA ya que, según argumentó ayer desde su blog siguiendo la teoría de que este sector político es parte orgánica de la organización terrorista, y siguiendo también su particular estilo, "si ETA no pilla dinero ni altavoces, estará prácticamente acabada". O lo que es lo mismo: si ninguna marca electoral consigue llegar ante las urnas para representar al sector que antes representaba Batasuna, "las dificultades de hoy se convertirán en crisis total".

"la tumba de eta" El dirigente popular reflejó en el título de su artículo la intención del mismo: "Las municipales deben ser la tumba de ETA". Bajo esa máxima adivinó que se podría poner la puntilla a una organización que, a su juicio, "está en dificultades y se le nota". Y es que, en su opinión, "la exigencia democrática, la eficacia del Estado de Derecho, la unidad de los principales partidos y el hartazgo ciudadano" han llevado a la izquierda abertzale aún ilegalizada "a amagar con que se van a convertir a la democracia o con que la parte (Batasuna) se va a separar del todo (ETA)". Basagoiti reconoció que "sí" ve un avance en este mundo: el que supone haber abierto una "crisis" interna "sobre la eficacia de sus medios", si bien concluyó que aún no ha visto "ningún paso real" porque Batasuna "sigue siendo ETA".

Quien también se expresó sobre la presencia de este mundo en las próximas elecciones fue uno de los padres de la Constitución, el veterano socialista Gregorio Peces-Barba, que también recurrió al discurso bélico para pronosticar que el fin de ETA está "cerca", ya que los terroristas están "derrotados" por mucho que insistan en "marear la perdiz" al igual que "sectores" de la izquierda abertzale en cuyos pasos, a su juicio, aún "no se puede creer".