Rusia entregó ayer a Polonia más documentos sobre la masacre de oficiales polacos en Katyn en 1940, tres días después de que el presidente ruso, Dimitri Medvedev, visitara Varsovia, en una nueva muestra de la mejora de las relaciones entre ambos países. Rusia transmitió 61 volúmenes relacionados la masacre, en la que 22.000 prisioneros de guerra polacos fueron asesinados por las tropas soviéticas en el tristemente célebre bosque de Katyn.