vitoria. Según aseguraba ayer la Cadena Ser, las Fuerzas de Seguridad del Estado están preocupadas por las luchas entre salafistas y musulmanes moderados para controlar mezquitas ya abiertas en el País Vasco y Navarra. Los Servicios de Información del Estado habrían detectado en los dos últimos años esos enfrentamientos, especialmente en Gipuzkoa y Bizkaia.
Según un informe al que hace referencia la Ser, la táctica que los salafistas utilizan es incorporarse a distintas asociaciones culturales musulmanas y someter a su control a mezquitas que ya están en funcionamiento. "Para ello introducen un líder espiritual (imán) afín a la corriente salafista con estudios religiosos en Arabia Saudí que logre la captación de adeptos a través de la radicalización del discurso y el adoctrinamiento de jóvenes que quieren luchar por la Yihad", dice la cadena radiofónica.
Según ese informe policial, los últimos datos apuntan a que la corriente salafista, la más extrema del Islam, "controla ahora mismo dos asociaciones socioculturales y dos mezquitas de Bizkaia. En una de estas dos mezquitas se integra la mayoría de miembros de la comunidad musulmana de Bilbao". Su principal actividad económica estaría basada en los productos "halal", que son los autorizados por la religión musulmana. En el resto de mezquitas de la provincia vizcaína los musulmanes veteranos moderados habrían ganado la batalla a los salafistas.
Según la información publicada por la radio de Prisa, estas asociaciones culturales y mezquitas "están financiadas mayoritariamente por Arabía Saudí. Lo hacen a través de un skeik, un ideólogo salafista-wahabita, catedrático Ulema de la Universidad de Educación Islámica Umm Al Qora de la Meca en Arabía Saudí que reside actualmente en Barcelona". Además habría constancia policial de que "han recibido donaciones de los hermanos de Reus en Tarragona y mantienen relaciones estrechas con grupos ubicados en Marruecos".
En Cataluña, Navarra y Bizkaia las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han detectado la presencia dentro de la comunidad musulmana de un importante activo y núcleo de adeptos vinculados y financiados por la organización Salafia Yihadia. Según la Ser, "esta organización extremista está implantada en el Magreb y en España e intenta imponer la Ley Islámica (La Sharia) a través de la violencia y el terror".