BILBAO. El ministro de Presidencia, Ramón Jáuregui, ha advertido a la izquierda abertzale de que, para que la nueva formación que pretende registrar pueda actuar legalmente, hacen falta "hechos fehacientes" que demuestren su "ruptura" con ETA.
En una entrevista en Radio Euskadi, Jáuregui ha explicado que "la experiencia histórica nos demuestra" que las formaciones de la izquierda abertzale del mundo de Batasuna no han condenado las acciones terroristas de la banda.
Para Jáuregui, el anuncio de este pasado sábado de un nuevo proyecto político por parte de la izquierda abertzale puede explicarse de "una escenificación" para "avanzar hacia su legalización" y para "recorrer ese camino que, desde hace quizá unos pocos años, están queriendo recorrer hacia un nuevo escenario de juego político por su parte, quizá pretendiendo que la violencia termine".
"Quiero creer que eso es así... Ahora, creo que tenemos que decir claramente que eso no es un dato suficiente como para que se altere la estrategia", ha añadido.
Para el ministro, "no es tanto una cuestión formal" de que la izquierda abertzale presente una nueva formación con unos estatutos ajustados a la ley, "sino que todos tengamos la convicción" de que, si persiste la violencia, "va a romper con ella, la va a rechazar y condenar".
Jáuregui ha señalado que "el escenario de la persistencia de la violencia no ha desaparecido porque, desgraciadamente, ETA está ahí", de forma que, antes de proceder a una legalización, deberíamos tener "la convicción" de que el mundo de Batasuna "rompe" con la banda.
ESTATUTOS
"No se trata de poner en los estatutos sólo que rechaza la violencia para la imposición de un proyecto político, como de manera más o menos eufemística están queriendo decir. No, lo que tenemos que tener es la convicción de que se ha producido una ruptura total o bien que desaparece ETA", ha remarcado.
En este sentido, ha destacado que "en absoluto" tiene actualmente esa convicción, puesto que, "si mañana hay un atentado, o pasado, o se sigue cobrando el impuesto terrorista a los empresarios", no se puede tener la seguridad de que el nuevo partido condenaría estos hechos.
"Yo no tengo esa seguridad, la experiencia histórica nos demuestra lo contrario. Yo no quiero dudar de sus intenciones, pero necesitamos hechos fehacientes que nos lleven a la convicción total, a todos, de que, efectivamente, se ha producido una ruptura que, desgraciadamente, en este momento no nos consta", ha concluido.