vitoria. Tras dos semanas de un trabajo ímprobo, Estefanía Jiménez, coordinadora del Observatorio de las elecciones catalanas 2010, está satisfecha de la labor realizada.

¿Cuál ha sido el trabajo desarrollado en estas dos semanas?

Es heredero del que hicimos el año pasado en el seguimiento que realizaron los medios vascos a los candidatos Ibarretxe y López. En esta ocasión, hemos analizado las informaciones, no las opiniones, en las que han sido fuente primaria o secundaria Artur Mas y José Montilla. Los diarios analizados han sido La Vanguardia, Avui, El Periódico de Catalunya y las ediciones catalanas de El País y El Mundo.

¿Cómo ha sido la campaña?

No se ha hablado de muchas propuestas de partido. No se ha hablado de independencia. Se ha pasado de puntillas, ya que quizá a los partidos no les interesaba entrar en un berenjenal que pudiera agitar demasiado a la población. En julio hubo una gran manifestación en contra del recorte del Estatut y de eso no se ha hablado. Tampoco se han hecho referencias concretas al paro. Ha sido una campaña espectacular en el sentido de que han aparecido vídeos, televisión..., pero en cuanto a propuestas y contenido, ha sido una campaña de perfil bajo, plana. No ha habido debates en clave izquierda-derecha o nacionalista-españolista.

Se han presentado muchos partidos, pero todo parece resumirse a un cara a cara PSC-CiU.

Hemos percibido que a medida que iba avanzando la campaña se incrementaba la información que generaban estos dos candidatos y el resto se iba quedando un poco de lado.

¿Cómo han visto los medios esta bipolarización?

Los medios, en gran medida, han presentado la campaña como una oposición entre Mas, como persona, como cabeza visible de CiU, enfrentado a la campaña colectiva que ha hecho el PSC. No ha sido Mas contra Montilla, sino Mas contra el PSC. Quizá CiU tuvo mucho interés en que fuera una campaña personalista y por eso Mas ha protagonizado todas las noticias de su partido. Montilla, sin embargo, en muchas ocasiones se ha visto eclipsado por los ministros socialistas que han ido a Catalunya con ánimo de apoyarle.

¿Mas se sabía ganador?

Desde un principio ha llamado a la contención, ya que en dos legislaturas ha tenido la mayoría de votos, pero no el Govern. Los medios han reflejado que era un candidato contenido, que intentaba controlar la euforia. En la primera semana de campaña, El País fue beligerante con Mas. Le retrataba en poses poco favorecedoras, pero a partir de la segunda semana, el tratamiento que tuvo era ya más dulce.

¿Los medios se han decantado por uno u otro candidato?

Se puede decir que había un equilibrio entre las dedicadas a Montilla y las dedicadas a Mas. Pero el que salga una noticia no implica que sea para ponerte bien. En cuanto al tratamiento, Avui ha sido el que más se ha implicado con el mensaje de Mas, lo que no quiere decir que haya pedido el voto para él. En El País ha habido ese viraje del que hablaba antes; La Vanguardia, y a medida que fue avanzando la campaña, la polarizó más en estos dos candidatos y cada vez había menos piezas de otros partidos; El Periódico de Catalunya ha interpretado el acompañamiento que tenía Montilla por parte del miembros del PSOE como un respaldo y no un desplazamiento; y El Mundo ha sido bastante tibio, muy cauto a lo largo de la campaña.