barcelona. Los líderes de los partidos catalanes cerraron anoche la campaña electoral con apelaciones reiteradas a la participación en un último intento de movilizar a sus electores para vencer a las encuestas que de forma unánime y contundente apuntan a un claro triunfo de Artur Mas y a una escasa participación, que podría no superar el 50% del censo. Los candidatos se emplearon a fondo en las últimas horas para movilizar al electorado con estrategias diversas, como la declaración institucional empleada por Artur Mas (CiU) para proponer la "reconstrucción" de Cataluña o la del "mitin relámpago" de José Montilla para combatir la abstención.
Por su parte, Josep Puigcercós (ERC) reprochó al Gobierno su política de financiación, Alicia Sánchez-Camacho (PPC) instó a impedir la "sociovergencia", Joan Herrera (ICV-EUiA) alertó sobre hipotéticos recortes sociales de CiU y el candidato de Ciutadans, Albert Rivera, atacó al PSC por el desempleo.
Artur Mas solemnizó su compromiso de "reconstruir" Cataluña desde la "humildad" y de mantener viva la "llama" que alimenta el sueño de disponer de una "nación plena". Con una estudiada iconografía (nueve senyeras alineadas junto al milenario monasterio de Sant Benet) y flanqueado por el líder de UDC, Josep Antoni Duran i Lleida, Mas apeló "al corazón y al alma de todos los catalanes", porque "el destino de los pueblos no viene marcado por las veces que entran en crisis o caen en el desánimo, sino por las veces que son capaces de levantarse".
El presidente de la Generalitat y candidato a la reelección, José Montilla, se marcó una maratoniana jornada con mítines "relámpagos" desde las siete de la mañana en la fábrica de Seat y posteriormente en localidades barcelonesas como Vilafranca del Penedés, Sant Pere de Ribes y El Prat de Llobregat. Montilla hizo un llamamiento a que haya una alta participación en las elecciones de mañana domingo para dotar así de una mayor legitimidad al Govern y al Parlament que salga de las urnas y envió un último mensaje de móvil a sus afiliados en el que les emplazaba a acudir a votar el día 28. Joan Puigcercós (ERC) afirmó que el presidente del Gobierno y líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, "miente y engaña" porque "sabe perfectamente que el modelo de financiación es quinquenal y hay que renovarlo en el 2013".
La candidata del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, alertó de que CiU también puede optar por la llamada "sociovergencia" -un pacto con el PSC- tras el 28 de noviembre, y ha llamado a los catalanes a olvidarse de los estigmas que rodean al PP y a confiar en ella.
El líder de ICV-EUiA, Joan Herrera, hizo un llamamiento a los ciudadanos para que voten a su formación en vez de quedarse en casa o vote en blanco ya que es la única manera de parar los "recortes que aplicará CiU si gobierna".
El candidato de Ciutadans (C"s), Albert Rivera, aseveró que el PSC es "garantía" de "paro" y no una "garantía de progreso", como reza el lema de campaña de los socialistas catalanes.