barcelona/lleida. José Luis Rodríguez Zapatero llegó ayer a Lleida desde su nuevo aeropuerto para atacar a CiU por su rechazo a un cara a cara televisivo con José Montilla (PSC) y su discurso en inmigración, una jornada de la campaña catalana con nervios en la que Artur Mas (CiU) apeló al voto útil por el cambio.

"Les tendríamos que haber dicho (a CiU): gilipollas, ¿de qué os reís con la que está cayendo? ¿No veis la que está cayendo, coño?", deslizó el conseller de Agricultura, el socialista Joaquim Llena, en un mitin del PSC en Lleida, en el que, en alusión al logotipo de los carteles de CiU en los que aparece una sonrisa, evidenció los nervios por los sondeos electorales.

El presidente catalán y candidato del PSC a la reelección, José Montilla, no se arrugó y apeló a la movilización para voltear los sondeos y hacer posible que el PSC haga "historia", como hizo Zapatero en 2004 y Josep Borrell en las primeras primarias del PSOE.

En un mitin en Lleida ante 1.500 personas, en el que participaron el presidente del Gobierno y el ex ministro y ex presidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell, Montilla denunció: "A Mas le va bien una campaña fría, que parezca que no hay nada que se pueda hacer y no anime al conjunto electoral".

El PSC anda inquieto porque ve que sus votantes potenciales no acaban de movilizarse y recortan a paso lento la gran ventaja que les lleva CiU en los sondeos, ante lo que, según fuentes del PSC, Montilla pisará el acelerador en un "duro" final de campaña.

En su segunda visita a Cataluña por la campaña autonómica, Zapatero acució a Mas a un debate cara a cara con Montilla, y emplazó a los catalanes a votar a quien "se atreve a debatir cara a cara con su rival y tiene capacidad de confrontar sus ideas". También quiso denunciar con toda su "contundencia y firmeza" los gestos e imágenes que en esta campaña han protagonizado partidos como PP y CiU al utilizar la inmigración como arma electoral. "Yo no sé si da votos (...), pero me da igual; son nuestros principios y es nuestra conciencia de defensa de todos los seres humanos en igualdad de condiciones", incidió Zapatero.

Por su parte, el candidato de CiU, Artur Mas, lanzó ayer su mayor opa al electorado de todos sus adversarios políticos, PSC, ERC, ICV y PP, para captar el "voto útil por el cambio" y lograr el 28-N una mayoría que le permita "levantar Cataluña".

CiU llenó el Pabellón de la Vall d"Hebron de Barcelona en su mitin de ecuador de campaña con 3.000 simpatizantes, Mas reclamó el "voto útil a favor del cambio, de la dignidad nacional, del prestigio y del respeto que merece Cataluña". Por su parte, el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, auguró que el PSOE, a pesar de alertar de que CiU y PP están fraguando un pacto, le llamará la misma noche electoral para proponerle pactar leyes o iniciativas a nivel estatal.

Por su lado, el líder del PP, Mariano Rajoy, también en Cataluña, dijo que España, "y Cataluña en particular", necesita "muchísima más libertad" en el modelo educativo, y que los padres puedan "elegir sobre el 100% de la educación de sus hijos".

En un acto electoral en Barcelona, Rajoy y la candidata del PPC a la Generalitat, Alicia Sánchez-Camacho, defendieron los valores de la familia tradicional y su posición en contra de la actual ley del aborto, y prometieron ayudas a la natalidad.

malestar en erc El líder de ERC, Joan Puigcercós, advirtió por su lado que su partido "está siendo castigado por determinados centros de poder por decir las cosas por su nombre" y "si el hotel del Palau de la Música lo hubiésemos proyectado nosotros y no socialistas y convergentes, estaríamos en el exilio". ICV-EUiA abogó contra la violencia machista por un Govern feminista que se comprometa a no dar "ni un paso atrás" en la lucha contra la violencia machista.