La cumbre de la OTAN acordó ayer poner en marcha un importante recorte de sus cuarteles generales y las agencias, para lograr una estructura más ágil y barata. La nueva estructura supondrá una "reducción significativa" del número de cuarteles generales, con una recorte del 35% en su personal, señala la declaración aprobada por los jefes de Estado y Gobierno de la Alianza al final de la cumbre de la OTAN, que no mencionó cifras concretas sobre las instalaciones. La organización tiene actualmente once cuarteles generales y el proyecto con el que trabaja prevé que sobrevivan siete, de forma que el personal pase de 13.500 a algo menos de 9.000.

lisboa. Rusia aceptó ayer la oferta de la OTAN para colaborar en su futuro sistema de defensa ante misiles balísticos con el que la Alianza Atlántica pretende proteger todo su territorio. Así lo anunció en rueda de prensa en el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen. "Por primera vez en la historia Rusia y la OTAN van a cooperar para defenderse", afirmó Rasmussen, que se mostró muy satisfecho por el acuerdo alcanzado en el Consejo celebrado entre ambas partes, durante la 61 Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza que se celebra desde el viernes en Lisboa.

Según explicó, se ha acordado hacer un "análisis conjunto" de las amenazas a las que debe responder este sistema de defensa, aunque todavía no se han pulido los detalles técnicos, en los que se entrará más en profundidad en la reunión que los ministros de Defensa de la OTAN y de Rusia celebrarán el próximo mes de junio. Rasmussen, que calificó la cumbre de "gran éxito", reconoció que existen "apreciaciones divergentes" sobre "la verdadera amenaza" que suponen determinados países, sin mencionar a ninguno, pero insistió en la relevancia de lanzar desde hoy un "análisis común" de los desafíos.

En su primera sesión el viernes, los Veintiocho acordaron desarrollar las capacidades necesarias para defender a sus poblaciones y territorios contra ataques con misiles, como la "pieza central" de su defensa colectiva, que contribuya a la seguridad indivisible de la Alianza. Además, expresaron su firme voluntad de buscar la cooperación en esta materia con Rusia y otros socios euroatlánticos.

nuevo concepto estratégico La decisión de los aliados aparece en su nuevo Concepto Estratégico con el que la OTAN se ha dotado para los próximos diez años. De esta manera, la defensa antimisiles de los Aliados, que hasta ahora protegía a sus tropas, con el denominado sistema de Defensa de Misiles de Teatro, se ampliará para proteger a territorios y poblaciones civiles, mediante un sistema de mando y control centralizado. El nuevo sistema necesitará una inversión de 200 millones de euros en los próximos diez años y se desarrollará a partir del actual programa, para el que se han dedicado hasta el momento 800 millones de euros.