MADRID. El ex portavoz de la ilegalizada Batasuna Arnaldo Otegi afronta mañana en la Audiencia Nacional su cuarto juicio por enaltecimiento del terrorismo, en este caso por su intervención el 14 de noviembre de 2004 en un acto en el velódromo de Anoeta en Donostia.
Otegi -para quien la Fiscalía solicita 18 meses de cárcel y el Foro Ermua cinco años de prisión- alegará que el acto, en el que se hizo pública la llamada "declaración de Anoeta", había sido acordado con el PSOE, lo que supuestamente tratará de demostrar con el testimonio, solicitado por su defensa, del presidente de los socialistas vascos, Jesús Eguiguren.
"Para que dicha propuesta se pudiera presentar fueron necesarias muy diversas conversaciones y acuerdos entre la Izquierda Abertzale y el Partido Socialista Obrero Español, conversaciones en aquel momento todavía no públicas, que asimismo hicieron posible la celebración del acto en el velódromo de Anoeta", señala el dirigente abertzale en su escrito de defensa.
Sin embargo, la fiscal Teresa Sandoval explica en su escrito de conclusiones provisionales que Otegi comenzó su alocución, que se prolongó durante 45 minutos, "subrayando que era un acto ilegal, de una formación ilegal y con un portavoz ilegal".
El acto había sido anunciado por Otegi y los también acusados Joseba Permach y Joseba Álvarez en una rueda de prensa el 21 de octubre de 2004, cuando comparecieron junto a otros miembros de la Mesa Nacional para anunciar "un nuevo posicionamiento político" que Batasuna daría a conocer en el velódromo.
La Fiscalía subraya que en el recinto -que acogió a unas 15.000 personas- había "carteles de Batasuna cubriendo las vallas interiores del velódromo, así como diversas banderas de la formación ilegal y su logotipo en el atril de oradores", y que se proyectó un vídeo recopilatorio de detenciones de miembros de la organización, comunicados de ETA y concentraciones a favor de sus presos.
Para el Foro Ermua, que ejerce la acusación popular y pide para los tres acusados 5 años de cárcel y 20 años de inhabilitación por enaltecimiento, desobediencia y reunión ilícita, el de Anoeta fue un "acto de propaganda" convocado para reunir fondos para Batasuna y homenajear a los terroristas.
Hasta ahora, Otegi ha sido condenado en dos ocasiones por enaltecer el terrorismo -por su participación en un homenaje en 2003 a José Miguel Beñaran, "Argala", y la otra por su intervención en 2005 en un acto a favor del preso José María Sagarduy- y se le ha absuelto del mismo delito por sus palabras en el entierro en 2001 de Olaia Kastrexana.