madrid. Desde su escaño en Madrid, Alfonso Alonso no pierde de vista el País Vasco. Imposible. Las últimas semanas han sido frenéticas y el PP se ha mantenido alerta, con la oreja de la desconfianza levantada y vigilante para que sus socios del PSE respeten las bases del acuerdo que mantienen en Euskadi. A esto hay que sumarle todo el movimiento que ha habido en Madrid a cuenta de los debates de las enmiendas a los Presupuestos o el cambio en el Gabinete de Zapatero. No es de extrañar que Alonso llegue a los fines de semana deseando cerrar por un par de días su despacho del Congreso para respirar el aire de su ciudad, Gasteiz. Pero la actualidad es caprichosa. Sobre todo en Euskadi. Y uno no se libra nunca de desayunar con sorpresas en los titulares de los medios.

¿Como interpreta la reunión entre Eguiguren y Goirizelaia?

Creo que es un error de Eguiguren, pero Eguiguren es rehén de su pasado. Y él tiene un pasado de unos contactos que ahora le van aflorando. Le han llamado para declarar como testigo en el juicio de Otegi y él ahora ha cometido el error de reunirse con Goirizelaia. De verdad, esto no ayuda nada, a pesar de que la reunión de Basagoiti con el lehendakari fue positiva. El partido socialista tiene que hacer algo sobre esta cuestión, el problema permanente de Eguiguren y sus devaneos con la gente de la izquierda abertzale.

¿Cree entonces que este encuentro es cosa de Eguiguren o se puede hacer extensible al resto del PSE, y sería una confirmación de la existencia de reuniones con Batasuna?

No, no es que sea una confirmación. Es un error de Eguiguren. Y Eguiguren es el presidente de los socialistas vascos. No es cualquiera. Es algo que no ayuda nada, es un inconveniente. Es el partido socialista el que tiene que resolver esta cuestión porque introduce permanentemente un factor de distorsión y desconfianza en la política antiterrorista.

¿Afectará esta reunión al pacto que mantiene el PP con el PSE?

No ayuda a fortalecer el pacto. Nosotros vamos a reunir el pacto esta semana con un ánimo constructivo, para tratar de que estas cuestiones no se puedan repetir. En eso estamos trabajando y por tanto, esto no ayuda, sino que camina en la dirección contraria del fortalecimiento del pacto. El pacto incluye deslegitimar social y políticamente a ETA. Batasuna es el brazo político de ETA, y esto es considerar a Batasuna un interlocutor. Esto va en una dirección distinta a la que va el pacto.

Al parecer, Antonio Basagoiti fue informado por el PSE de esta reunión por la noche. Esa misma mañana se había reunido con Patxi López. ¿Cree que recibió el aviso ante la evidencia de que saldría en la prensa?

Le avisaron porque le pillaron con las manos en la masa, nada más. Pero no me parece un planteamiento en absoluto serio y a nosotros nos preocupa. En ningún caso puede pretender encontrar un aval del PP por el hecho de que avise y cuente aquello que al día siguiente vamos a encontrarnos en los periódicos.

Le veo negativo, pesimista...

No, no es que sea pesimista. Hay dificultades, esto no es fácil y el pasado pesa mucho en un personaje como Eguiguren, que es el presidente de los socialistas vascos. Eso pesa mucho, es una distorsión. Nosotros trabajamos para mantener este acuerdo, pero estas cosas no ayudan, no son explicables, y por tanto esto se tiene que terminar.

¿Cómo se concibe un pacto PP-PSE en Euskadi, mientras que su grupo en Madrid no hace más que pedir la dimisión de Zapatero?

Cuando sustituyamos a Zapatero, el acuerdo y el cambio en el País vasco serán mas fuertes. La principal amenaza para nuestro acuerdo y para el cambio en el País Vasco, seguramente es Zapatero. Nunca ha sido muy partidario y ha trabajado para erosionar el liderazgo del Gobierno de López. Los hechos lo que acreditan es que las dos posiciones son absolutamente congruentes: el querer sustituir a Zapatero en Madrid y apoyar a López en el País Vasco. Zapatero es la principal amenaza para la estabilidad del Gobierno de López. Es el socio de los adversarios de Patxi López.

Estos últimos días se ha hablado mucho sobre los futuros planes de ETA. ¿Cree que acabarán abandonando las armas?

Nosotros estamos en política porque tenemos la esperanza de que se pueda acabar con ETA. Si pensáramos que no se puede y no tuviéramos ninguna esperanza, seguramente no tendríamos motivación para seguir. Lla idea es que ETA no tenga ninguna esperanza de futuro. Que sean conscientes de que no van a ganar nada, y que su final será dirsolverse o ir a la cárcel.

¿Y qué me dice de la izquierda aber-tzale ilegalizada? ¿Hay un cambio de actitud en este sector?

Batasuna sigue siendo un instrumento de ETA y lo que quiere es presentarse a las elecciones.

¿Y lo logrará?

Yo creo que no. En el próximo pleno vamos a tomar en consideración la reforma de la Ley de Partidos. El Estado va a disponer de un instrumento como no ha tenido nunca patra evitar las trampas y los engaños de ETA y de Batasuna. Espero que eso sea suficiente para que no puedan colarse en las elecciones.

¿Se quedó satisfecho con las explicaciones que dio Zapatero con respecto a aquella polémica frase en la que decía que los movimientos de Batasuna "no van a ser en balde"?

Lo que hizo Zapatero fue desmentirse a sí mismo. A mí no me gusta que el presidente diga una cosa y se tenga que desdecir después. Me gustaría tener un presidente que no se dejara llevar por esos arrebatos. Más que satisfecho, lo que me deja preocupado es que la actitud variable de Zapatero erosiona permanentemente la credibilidad del Gobierno en todas la materias y también en materia de lucha contra el terrorismo.

El Gobierno de Zapatero ha logrado salvar las cuentas gracias a un acuerdo con el PNV. A su grupo no le ha gustado nada este acuerdo.

Es que los presupuestos son muy malos. La política económica de Zapatero ha demostrado ser ineficaz y perniciosa en una situación de crisis económica. Lo responsable sería no haber aprobado esos presupuestos. Luego, el precio que han pagado o no han pagado, eso es muy relativo. Lo sustancial es que tenemos un presupuesto que no sirve para hacer frente a la crisis y que tiene algunos elementos profundamente antisociales que son negativos. Aquí el PNV está dando el visto bueno a la congelación de las pensiones, lo mismo que dió el visto bueno a la subida de impuestos y está convirtiéndose en el socio necesario de Zapatero.

¿Y en qué papel queda Patxi López tras toda esta negociación?

Le ha dejado sin papel. Ahora tendrá que reencontrarse a sí mismo y nosotros queremos que recupere el liderazgo. Es verdad que toda esta negociación y este acuerdo le han dejado muy debilitado y es cierto que ha quedado mermado, fundamentalmente por Zapatero. Ahora tiene que hacer un esfuerzo por recuperar el liderazgo y representar a los vascos. Es su obligación como lehendakari.

Su grupo ya ha afirmado en varias ocasiones que debe asumir ese protagonismo en la política vasca.

Para nosotros es importante, porque estamos soportando al Gobierno Vasco. Lo estamos apoyando. Somos el socio necesario. Y estamos siendo extraordinariamente leales. Creo que pocas veces un partido ha sido tan leal y tan generoso en un acuerdo político.

Y toda esta negociación ¿en qué lugar le ha dejado al PP ?

El PP tiene una posición muy clara: es la oposición política en Madrid. Nuestra obligación es ser oposición y alternativa. Y hay algunas cosas que no nos gustan, por ejemplo que se veten las iniciativas de la oposición, que no se pueda votar nuestra enmienda sobre la congelación de las pensiones. Esto lo venía ya haciendo el Gobierno de Zapatero. Pero que el PNV se sume a que esto se vete, me parece que es absolutamente incongruente con la posición política que en general ha venido manteniendo en Madrid.

Hablan de opacidad ¿creen que esconden algo PNV y el Gobierno?

No sé si esconden o es que no quieren contar alguna cosa. Nosotros, cuando firmamos un acuerdo lo hicimos por escrito y lo presentamos a todo el mundo. Nos gusta conocer los grandes titulares pero también la letra pequeña.