vitoria. La portavoz del Gobierno Vasco, Idoia Mendia, aseguró ayer en una entrevista a ETB que los 145 millones extra que pactó el PNV con el Gobierno de Rodríguez Zapatero como añadido a la transferencia de las políticas activas de empleo "no tienen ninguna virtualidad práctica", por cuanto se trata de un dinero que Lakua devolverá a la caja común de la Seguridad Social.
El presidente del Gobierno y el líder del PNV, Iñigo Urkullu, pactaron la semana pasada que la transferencia, negociada por el PSE en 327 millones de euros, incluyera las bonificaciones a los empresarios en sus cotizaciones a la Seguridad Social, lo que elevaba su cuantía a los 472 millones de euros que finalmente llegarán a Euskadi. Mendia afirmó que únicamente los 327 millones iniciales sirven para hacer políticas de fomento del empleo, por cuanto "los millones restantes, extras, son unos millones que van de descuentos de la Seguridad Social, vía Cupo, y vuelven otra vez a la caja de la Seguridad Social". Para Mendia no hay "ninguna diferencia" entre la transferencia que negoció Lakua y la acordada finalmente, al menos "para hacer políticas de empleo reales".
Efectivamente, el dinero extra que PNV y PSOE acordaron traer a Euskadi mediante los descuentos a la Seguridad Social se reembolsará a Madrid, pero será el Gobierno Vasco el que decida cómo se gestionan esas bonificaciones. Hasta ahora ha sido el Ministerio de Trabajo el que ha diseñado la política de descuentos a los empresarios vascos.
En todo caso, y aunque para Mendia lo importante de la transferencia era la parte ya pactada entre los ejecutivos vasco y español, la portavoz celebró que la transferencia por fin se haya cerrado. Entre otras cosas, porque supone "la vuelta del PNV a negociar el estatuto y al marco institucional", un mensaje que ya viene lanzando el lehendakari desde que constató que el acuerdo entre jeltzales y PSOE era inminente.
"En los últimos diez años el PNV obvió el discurso de transferencias, el discurso estatutario y estuvo centrado en superar el marco actual, en crear un nuevo marco jurídico-político y romper los vínculos", criticó la portavoz.
Eso sí, aunque se celebre la consecución del acuerdo, el Gobierno Vasco cree que hubiera sido mejor materializar el traspaso de la competencia hace un año, cuando el PNV puso como condición para apoyar a Zapatero que ésta llegara a Euskadi con bonificaciones incluidas. "La situación de crisis económica hace un año era mucho más grave, los desempleados eran mucho más numerosos y hemos perdido un año precioso para hacer unas políticas de empleo a la medida de los desempleados vascos y de las necesidades de las empresas de Euskadi. Por lo tanto, esa pérdida es irrecuperable", sostuvo Mendia.