estocolmo. Un avión de Pakistán Airlines, con 273 pasajeros, procedente de Canadá y con destino a Pakistán, que fue retenido ayer en el aeropuerto de Arlanda (Estocolmo) tras un aterrizaje de emergencia por amenaza de bomba, reanudó su vuelo tras un registro a fondo que reveló que no había explosivos a bordo.
Un portavoz del aeropuerto informó de que el cordón de seguridad en torno a la aeronave, un Boeing 777, había sido levantado y que los pasajeros habían embarcado de nuevo para emprender viaje hacia Manchester (Inglaterra), desde donde más tarde despegó con destino a Karachi (Pakistán).
Uno de los pasajeros, de 30 años, de origen paquistaní y con nacionalidad canadiense, fue detenido e interrogado por la Policía de Estocolmo como sospechoso, pero después fue puesto en libertad sin cargos.
El hombre fue detenido bajo la sospecha de preparar un sabotaje aéreo, pero tras tomarle declaración el fiscal encargado del caso consideró que no había fundamento para retenerlo, por lo que fue autorizado a dejar el país. La Policía no encontró ningún explosivo después de registrar al individuo, el equipaje y el avión.