jerusalén. La moratoria sobre la construcción de nuevas viviendas de colonos judíos en Cisjordania concluye esta medianoche sin que Israel haya reconsiderado su decisión de reiniciar las edificaciones, lo que pone en peligro la negociación de paz recién retomada con los palestinos.
Para sentarse a negociar, la OLP ha puesto como condición la paralización de cualquier edificación en Cisjordania y en el resto de territorios palestinos, incluido Jerusalén Este, y su presidente, Mahmud Abás, ha reiterado la amenaza de abandonar las negociaciones de paz si se reinicia la construcción.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, por su parte, ha dicho que no prolongará la orden de cese, que sólo afecta a las colonias judías en Cisjordania y no a las de Jerusalén Este, en las que se ha seguido construyendo durante este periodo de tiempo.
En la medianoche de hoy domingo finalizará la moratoria parcial declarada unilateralmente en noviembre para un plazo de diez meses por el gobierno de Netanyahu. Hasta ahora, israelíes y palestinos no han conseguido acordar una fórmula de consenso respecto a la renovación de la edificación en los asentamientos de ese territorio ocupado.
Las presiones de EEUU, que han incluido un llamamiento directo por parte del presidente Barack Obama para que se prolongue la moratoria, no parecen haber tenido efecto.
El comunicado emitido por el Cuarteto para Oriente Medio (formado por EEUU la ONU, la UE y Rusia), tampoco ha recibido ninguna respuesta positiva por parte de Israel.
Ninguna de las propuestas alternativas, como la de restringir la construcción a los grandes bloques de asentamientos (que Israel estima que en cualquier acuerdo de paz quedarán bajo su soberanía) o la de limitar el número de viviendas que se construirán a unas 2.000 al año, ha logrado recabar el apoyo de ambas partes en conflicto.
En un último intento de lograr un acuerdo, la secretaria de Estado de estadounidense, Hillary Clinton, se reunió el viernes en Nueva York con Abás para convencerle de que no abandone las negociaciones directas, iniciadas hace tres semanas por iniciativa de Washington, tras casi dos años de estancamiento.
En declaraciones a MBC, Abás aseguraba: "Si no continúan con la moratoria, digo franca y abiertamente que no deberíamos retomar las negociaciones. Las abandonaremos".Sin embargo, el presidente palestino también se mostraba en la entrevista dispuesto a aceptar una solución de compromiso, como la prórroga de seis meses de la congelación de los asentamientos para posibilitar en ese tiempo un acuerdo respecto a la construcción.