Oier Urrutia, aseguró ayer que el esquema para fabricar artefactos explosivos que le fue incautado lo dibujó "borracho" y "para hacer el tonto" en el bar Galtzagorri de Vitoria que regentaba. Durante el juicio, visto para sentencia, el fiscal pidió 17 años de cárcel para Urrutia y David Hernández, como gestores de lo que considera que era una "base logística" de Segi.