Madrid. El Gobierno central trabaja con la previsión de incluir en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2011 una rebaja significativa de entre el 7% y el 9% en la asignación para sufragar las actividades de la Casa del Rey que se financia con fondos de las arcas públicas (8,9 millones de euros este año). Esta iniciativa, según trascendió ayer, no se debería a una decisión impuesta desde el Ejecutivo sino que habría sido la propia Casa del Rey (organismo que, bajo la dependencia directa del monarca tiene como misión servirle de apoyo en las actividades se deriven de sus funciones como Jefe del Estado), la que habría fijado el recorte. Las fuentes que así lo atestiguan y que filtraron ayer la noticia provienen directamente del Palacio de la Zarzuela.
El anuncio va en consonancia con el plan de austeridad del Gobierno que va a implicar que Ministerios y otros organismos e instituciones reduzcan sus cuentas el próximo año para contribuir a la disminución del déficit del Estado. En esa línea, y a la espera de que se concrete la cifra exacta, la Casa del Rey baraja que la disminución de su presupuesto oscilará entre un 7 y un 9% respecto al de 2010. En términos económicos y teniendo en cuenta que este año la Casa del Rey recibió 8,9 millones de euros (lo mismo que en 2009), la rebaja oscilaría entre los 623.000 y los 800.000 euros.
Contraste El recorte anunciado para la asignación del Monarca es, no obstante, sensiblemente inferior al que el Gobierno prevé para el conjunto de ministerios. El Consejo de Ministros fijó el pasado mayo el techo de gasto de la Administración del Estado para el año que viene en algo más de 122.000 millones, un 7,7% menos que en 2010. La rebaja en la atribución a la Casa del rey se ajustaría a esta cifra.
Sin embargo, conforme a lo declarado el pasado mes por la ministra de Economía, Elena Salgado, el propósito del Ejecutivo para los Presupuestos Generales de 2011 es "ir más allá en la austeridad". La responsable de la economía española se escudó en el mandato de la Unión Europea por el que España debe reducir el próximo año su déficit público al 6%, para anunciar recortes que, en los ministerios más inversores (aquellos que financian los servicios públicos), podrán llegar al 16%. Salgado informó a los departamentos más directamente vinculados a los asuntos económicos -Fomento, Trabajo, Industria, Medio Ambiente, Ciencia e Innovación y Política Territorial- de que el proyecto de Presupuestos para 2011 incluirá en la práctica totalidad de los ellos recortes de gasto de entre el 15% y el 16%.
