BILBAO. La imagen registrada ayer en Catalunya con motivo de la Diada difícilmente podría encontrar su homóloga en la CAV. El estrado, compartido por representantes de diversas sensibilidades -desde el catalanismo hasta el socialismo de Montilla- contaría en suelo vasco con varias ausencias. Principalmente, las de PSE y PP. Los socialistas, que otrora compartieron la celebración del Día de la Patria Vasca con el PNV, optaron desde 1979 por desvincularse de un evento que, con motivo de la entente constitucionalista forjada el pasado año con los populares, ha pasado a ser objeto de duras críticas por parte del socialismo vasco. El presidente del EBB Iñigo Urkullu no pierde de vista la deriva del partido de Patxi López y critica que la formación "abdique de la Historia y de las experiencias de la clandestinidad". "No se pueden imponer los símbolos. Y no se puede imponer el sentimiento de pertenencia a un pueblo", apunta, en referencia a las actuaciones del Gobierno vasco.
En esa clave se expresa en un artículo publicado ayer en su blog con motivo de su asistencia, por segunda vez como presidente del PNV, a la jornada en recuerdo a la masacre perpetrada tras el asalto a Barcelona de las tropas borbónicas en 1714. "Algo así como nuestro Aberri Eguna, pero con un comportamiento distinto de algunos partidos políticos", lamenta. En este sentido, recuerda la adhesión del socialismo vasco a la festividad desde 1937 a 1979, y se retrotrae al debate parlamentario de 1981, momento en que el domingo de Pascua se convertía, con todos los honores y de forma oficial, en el día de todos los vascos. A la oposición de UCD y AP hubo que sumar la abstención de los nueve escaños socialistas.
El PSE, en contraposición al Aberri Eguna, puso en valor el pasado año, y junto al PP, la celebración del Día de Euskadi, forjado y aprobado por su entente en la Cámara de Gasteiz para conmemorar el 25 de octubre la aprobación de un Estatuto con 36 transferencias pendientes. Según argumentaban los socialistas, la tradicional festividad "estaba respaldada por el PNV, absolutamente desfasada y superada por la evolución de la sociedad". Así anticipaba otras actuaciones, como la asistencia por primera vez de representantes de Gasteiz al desfile militar español del 12 de octubre; y resumía su proceder anterior, con decisiones como la modificación del uniforme de la Ertzaintza, mientras los partidos criticaban su "inacción" ante la crisis.
"En la CAV nos han impuesto una celebración, con la gravedad de que el PSE ha pactado con el PP, heredero del que votó e hizo campaña contra el Estatuto, valiéndose de una mayoría como consecuencia de una arbitrariedad, pero contra el sentir de la mayoría social. Parece que no hay nada que legislar en Euskadi. Parece que no hay problemas, y que solamente se abordan aquellos debates identitarios que hieren a una parte de la sociedad", recalca Urkullu, para concluir que el socialismo "renuncia" a mejorar el autogobierno, y que "Euskadi es, pese a quien pese, una nación que debe tener el derecho y la capacidad de decidir".
presupuestos El jeltzale, por otra parte, declaró ayer tras su participación en la Diada que el Gobierno español "en absoluto" tiene garantizado el apoyo de su formación a los presupuestos de 2011, al tiempo que avisó a Zapatero de que la negociación no se abrirá hasta que el Ejecutivo del PSOE transfiera las políticas activas de empleo a la CAV respetando el espíritu del Estatuto y de lo aprobado en el Parlamento de Gasteiz. >Dna/AGENCIAS