vitoria. La intervención judicial en la manifestación convocada para hoy en Bilbao exige la actualización de esta entrevista, realizada el miércoles con dos de los promotores de Adierazi EH, quienes al cierre de esta edición desconocían si la marcha alternativa esquivará el cerco de la Audiencia Nacional. Julen Arzuaga y Santiago Merino nos ofrecen sus puntos de vista sobre esta iniciativa, la prohibición de los tribunales y el nuevo escenario que plantea la plataforma ciudadana que promueven en la reivindicación de los derechos civiles y políticos.
¿Les sorprendió la decisión de la Audiencia Nacional?
Julen Arzuaga: Me sorprendió sobre todo por los argumentos que han utilizado. En mi caso, yo estoy absuelto y tengo todos mis derechos absolutamente intactos y utilizan mi nombre y el de otras personas para criminalizar y prohibir una iniciativa conformada por muchos agentes diferentes. No sé qué tipo de nerviosismo impera en la Audiencia Nacional para que tome esta decisión.
Santiago Merino: Viendo la petición de la Fiscalía, la verdad es que el asunto tenía muy mala pinta y no me ha sorprendido la decisión de la Audiencia Nacional. El auto es prácticamente una transcripción de la solicitud presentada por la Fiscalía. Con un lema Todos los derechos para todos en Euskal Herria y con la pluralidad de convocantes se cuestione la legalidad y, finalmente se prohíba, una manifestación alegando que no sé qué personas que participan en la marcha han estado en algunos sumarios, nos parece preocupante por no decir un escándalo mayúsculo.
La Fiscalía alegó que esta iniciativa persigue "idéntica finalidad" a la de partidos y plataformas ilegalizadas como ANV, EHAK o Bateragune, por citar algunas. ¿Es así?
J.A: Si a esta iniciativa hay que verle un antecedente yo lo situaría en la plataforma 18/98. Existe un discurso muy parecido y aquella surgió en un proceso que también levantaba ampollas. Al margen de esta iniciativa, no encuentro ningún paralelismo en ningún partido político ni en ningún movimiento concreto. No se puede ver ningún otro tipo de interés ni de maniobra, si no eres alguna mente calenturienta de Madrid que tiene más interés en desviar el objetivo de esta manifestación.
S.M: Desconozco otros movimientos que ha podido dinamizar o no la izquierda abertzale, pero desde luego yo no he visto el más mínimo atisbo de "control" ni de continuidad de nada. Lo que decimos es que hasta aquí se ha llegado y ahora vamos a reivindicar todos juntos, en un nuevo escenario, derechos para todos.
¿Ven alguna relación entre el comunicado de ETA con la reacción de la Fiscalía y la Audiencia Nacional?
J.A.: Yo me atrevo a decir que sí. El fiscal depende de Zapatero y todos hemos visto cómo se ha posicionado Zapatero. Ha respondido sacando las garras y de las palabras a los hechos es el fiscal el que lo transmite.
S.M.: Vamos a hacer un poquito de historia repasando el comportamiento de la Fiscalía en los últimos meses. La posición que ha tenido con la manifestación que convocaron ciudadanos independientes en Donostia o en Bilbo no fue ésta. Para empezar, ni siquiera actuó de oficio, sino a instancias de una denuncia de Dignidad y Justicia. La tendencia del verano objetiva es que en dos conflictos judiciales la posición de la Fiscalía no ha sido ésta.
¿Cambió en algo el sentido de la manifestación y todo lo que la rodea tras el anuncio de ETA?
J.A.: La reclamación de todos los derechos para todas las personas en Euskal Herria no entiende de coyunturas. Esto debe reclamarse en cualquier contexto. Mirando al pasado, hasta en momentos en los que ETA mantenía una actividad armada tremenda se podía votar, por lo que ha sido un deterioro que se ha producido en los últimos años. Sabemos que esta iniciativa surge en unos momentos políticos muy turbios, pero las reclamaciones de organismo internacionales de derechos humanos, aun en la lucha antiterrorista, se tiene que respetar. Esta declaración de ETA abre una puerta para que los derechos civiles y políticos o los derechos humanos en general puedan estar mejor garantizados y protegidos.
S.M.: La manifestación no se convocó el sábado, se convocó en junio. Y ha habido una campaña diciendo que "ya vale". Para quien han cambiado las cosas es para la Fiscalía y la Audiencia Nacional. La respuesta desde un punto de vista de teoría política es que Adierazi EH no se ha visto alterado en su objetivo por la declaración de ETA, el resto yo creo que sí, al menos respecto a esta manifestación.
Los convocantes y adheridos a la marcha inicial coincidieron en su valoración positiva del comunicado de la organización terrorista. ¿Convierte esto la movilización en un termómetro?
J.A.: Comprendo que la declaración del domingo pasado genere ilusión. Otra cosa es que nosotros esperásemos algo así. Nos hemos encontrado con esto y le hemos dado la bienvenida; ahora, que influya en que venga más gente, que venga más alegre o que piensen que no hay ya ninguna excusa para que los derechos fundamentales sean puestos en marcha, no está en nuestras manos. Cada uno de los agentes que ha apoyado esta iniciativa, no sé por qué lo hacía. Pero, en cualquier caso, hemos trabajado duro. Llevamos muchos meses con esta iniciativa y nos hemos reunido con un montón de gente, hemos cambiado el manifiesto para que mucha gente se pueda ver reflejada.
S.M.: Aquí hay un miedo tremendo por parte de muchos, sobre todo por parte del Estado, ante un documento que pide todos los derechos para todas las personas y que puede provocar que se "rompan" calles de Bilbao por la masa social. Los movimientos sociales cuando no tienen excusas suelen ser imparables y más cuando su principal argumento es conseguir la paz. Hay que recordar que el primer punto de la convocatoria es derecho a la vida y a la libertad.
¿Echaron de menos alguna adhesión que pensaban se podía producir?
J.A.: Lo valoro desde el otro punto de vista. La respuesta ha sido muy positiva y, muchas veces, ajena a puntos de vista de partido.
S.M.: Hay movimientos importantes. La presencia de ELA no es baladí. Se adhirió porque cree que es el gran movimiento social que este país necesita.