ROMA. Los tres miembros de la ilegalizada Segi, dos de ellos pamploneses, que fueron juzgados hoy en Roma, serán extraditados a España, según dictaminó el magistrado, dijeron a Efe fuentes judiciales españolas.
Los tres detenidos serán entregados a la Audiencia Nacional española, que tiene una causa abierta en la que se les imputa un delito de pertenencia a organización terrorista, agregaron.
El pasado 10 de junio los tres miembros de Segi, huidos desde noviembre de 2009 y sobre los que pesaba una orden de detención europea, fueron arrestados en Roma cuando iban a protestar al paso del presidente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, quien se encontraba de visita oficial en la capital de Italia.
Se trata de Fermín Martínez Lakuntza (Pamplona, 1981), Artzai Santesteban Arizkuren (Pamplona, 1984), recluidos en la prisión de Regina Coeli, y de Zuriñe Gogenola Goitia (Lekeitio, Vizcaya, 1983), presa en la cárcel de mujeres romana de Rebibbia.
"A partir de ahora -dijeron las fuentes judiciales- se comunicará a las autoridades españolas que se ha concedido la extradición y entonces Interpol, España e Italia tienen que ponerse de acuerdo, ya que existe un plazo de diez días para entregarlos".
En este plazo, la policía española tendrá que viajar a Italia a recoger a los detenidos y llevarlos a la Audiencia Nacional.
"Ha costado, pero han tenido la sensibilidad necesaria para conceder la extradición, ya que existe un poco de desconocimiento de lo que es nuestro entorno, y ETA", agregaron las fuentes.
El juez italiano pidió a España hasta tres ampliaciones de información sobre Segi y de sus tres miembros detenidos.
En los informes enviados al magistrado, el último de los cuales consta de más de 40 folios, se explicaba que Segi "es una organización terrorista que está supeditada a ETA, según sentencia del Tribunal Supremo de 2007".
Esta sentencia tuvo que ser traducida al italiano y entregada al juez.
También se pormenorizó la autoría intelectual de estos tres responsables de los aparatos de comunicación de Segi, de su actividad en la dinamización de la "kale borroka" y de su jefatura en sus círculos geográficos correspodientes.
Los tres miembros de Segi fueron defendidos por abogados italianos contratados por la organización, añadieron.