Bilbao. ETA no ha suspendido su actividad en todos los frentes, como se desprende de que continuara enviando cartas de extorsión incluso después de haber decidido no atentar. Ésta es una línea de actuación que se recogía en el documento elaborado en agosto de 2009 y al que ha tenido acceso DNA. En este informe interno, la organización armada preveía, dentro de su "frente político", mantener la presión sobre los empresarios para seguir recaudando fondos a través del impuesto revolucionario. "Hay que atacar a los empresarios", explicitaba en esa línea. Y contemplaba la exigencia de cuatro millones de euros anuales para poner fin a esta práctica.

El escrito, en un apartado dedicado a la "dirección armada" de ETA, junto a las apreciaciones en las que abogaba por realizar "acciones que sean lo más duras posibles (las de muertos) y buscando imágenes internacionales (grandes sabotajes)", refería la necesidad de mantener la presión sobre la clase empresarial vasca con esos fines recaudatorios.

Poco antes, este mismo documento también señalaba que "ETA necesitará apoyo económico para llevar su alto el fuego al ámbito del impuesto", constatando así que ésta era -y muy probablemente sigue siendo- una importante vía de recaudación de fondos para su pervivencia.

Por eso, la organización armada planteaba algunas alternativas de financiación que pasarían por buscar quien sufrague la cantidad requerida en el ámbito internacional. "Se analizarán en principio las ofertas que pueden venir del ámbito internacional en una situación así", continuaba el razonamiento recogido en el documento del año pasado, aunque sin especificar de dónde podrían venir esas ofertas. Ciertamente, la cifra que manejaba ETA en ese momento para compensar la pérdida de los ingresos que entraban en su caja no era pequeña. La dirección de la banda pretendía, según se explicita en el documento, que la cantidad a embolsarse fuera de cuatro millones de euros anuales. Y, al parecer, ésta sería una condición indispensable para cerrar lo que ella misma denomina "frente del impuesto". La cita textual con la que se redactó en 2009 esta cuestión dice: "Como consecuencia de cerrar el frente del impuesto, ETA exigirá la ayuda de apoyo al alto el fuego de cuatro millones de euros anuales".