Antes de entrar en la valoración del comunicado de ETA quiero dedicar las primeras líneas a todas las personas que se encuentran bajo la amenaza de la violencia. Soy consciente de que no estamos ante el final irreversible de la misma pero pienso con total honestidad que nos encontramos un poco más cerca. Al menos, lo que es real es que hoy muchas personas podrán vivir más tranquilas.
Las páginas de los periódicos recogen las declaraciones de partidos e instituciones. Como es evidente, las opiniones están divididas entre los que consideran que el paso dado por ETA es insuficiente y los que creen, entre los que me incluyo, que la decisión tomada es importante y esperanzadora. En estas circunstancias lo primero de todo es analizar la actitud con la que abordamos la noticia. Detectar lo negativo es relativamente sencillo. Llevamos tantos años viviendo malas noticias y fracasos que es fácil adoptar posturas maximalistas o negadoras de los avances. En cambio, es una actitud más constructiva identificar lo que hay de positivo ya que sobre ello podremos avanzar y lograr una paz irreversible.
En anteriores procesos y oportunidades ETA ha ejercido un papel de liderazgo y garante que ha sido nocivo para consolidar la paz. En cambio, en esta ocasión nos encontramos ante una realidad completamente diferente y que representa lo más positivo del comunicado. Una vez leído con detenimiento se puede percibir poca "ilusión" en las palabras de ETA. Tengo la sensación de que ha escrito el comunicado casi obligada. ¿Por quién?
No se puede desligar este comunicado de la nueva estrategia de Ezker Abertzalea. Cuando hizo pública la Declaración de Altsasu, en noviembre de 2009, muchos se apresuraron a decir que era insuficiente y más de lo mismo, palabras que ahora también se repiten. En cambio, con el transcurso de los meses se ha podido conocer un compromiso claro de este sector político por las vías exclusivamente pacíficas, políticas y democráticas. Incluso, en abril solicitaron a ETA una respuesta a la Declaración de Bruselas. Esta apuesta y este llamamiento a ETA para que contribuya a la nueva estrategia son el principal motivo de que a ETA no le haya quedado más remedio que anunciar el final de las acciones armadas.
La interpretación de este hecho es clara: la iniciativa y el liderazgo están en manos de Ezker Abertzalea. Es la mejor garantía para conseguir que el final de la violencia sea irreversible. Mientras mantengan su compromiso y su determinación los avances serán más sencillos y estaremos más cerca de lograr el objetivo de que la violencia pase a la historia. ETA se ha movido un poco y ahora toca seguir insistiendo para que se mueva más en la buena dirección.