londres. El ex primer ministro británico Tony Blair, que acaba de publicar un libro de memorias, insistió ayer en que "el radicalismo islámico es la mayor amenaza que afronta el mundo" y cree que "Irán es el país que más apoya ese radicalismo". Así lo señaló en una entrevista con el Servicio Mundial de la BBC, con motivo de la publicación de su libro A Journey, en el que relata detalles de sus diez años en el poder como líder laborista, entre mayo de 1997 y junio de 2007, donde también incluye sus impresiones sobre la guerra en Irak. Precisamente, ayer en la presentación de su obra en Dublín, un grupo de manifestantes contrarios a este conflicto bélico lo recibieron con huevos y zapatos, que le lanzaron pero ninguno le impactó. Al llegar a la librería Eason, Blair pudo escuchar gritos y frases como: Hey, hey, Tony, ¿cuántos niños ha matado hoy; Tony Blair, criminal de guerra; y sangre en tus manos.
"causas justificadas" En la entrevista que se difundió antes de que firmara sus memorias a más de 300 ciudadanos en Dublín, el ex líder laborista remarcó que los radicales islámicos consideran que cualquier cosa que puedan hacer en nombre de su causa está justificada, incluso el uso de armas químicas, biológicas y nucleares. Blair, enviado especial para Oriente Medio, afirmó que Irán es el país que más apoya este radicalismo y reiteró que es necesario impedir que desarrolle armas nucleares. "Necesitamos enviarle un mensaje claro, que no pueden tener armas nucleares y que les vamos a detener", agregó, y señaló que no aboga por una acción militar pero que ninguna opción debería ser descartada. Dijo que resulta difícil decidir cómo responder a este radicalismo. "Este extremismo es tan profundo que al final tienen que saber que se enfrentarán con una voluntad mayor que la de ellos", dijo.