vitoria. El termómetro político eleva su temperatura a medida que se aproxima la negociación de los Presupuestos Generales del Estado. Un día después de que el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, abriera el curso político con una clara advertencia sobre la complicación que supondría para las negociaciones con el PSOE la búsqueda de protagonismo del lehendakari, el portavoz jeltzale en el Congreso, Josu Erkoreka, volvió a sondear la línea de flotación socialista con otra sutil andanada dirigida a Zapatero. La principal voz peneuvista en Madrid recordó al presidente del Gobierno que si no logra sacar adelante las Cuentas del Estado se verá "obligado" a adelantar las elecciones generales, una delicada medida que el PP, principal adversario del líder del PSOE en las urnas, acogería con satisfacción. Y es que en la escena política española a nadie se le escapan las serias dificultades que tendría el actual inquilino de la Moncloa para evitar la mudanza con un adelanto electoral que demostraría a las claras la fragilidad del Ejecutivo.

Este aviso de Erkoreka no hace sino poner en valor las condiciones avanzadas por los jeltzales en el debate del Estado de la Nación -rechazadas por PSOE y PP- como precio de sus votos en la Cámara Baja. Así las cosas, los avances en el autogobierno y el escrupuloso respeto al Estatuto de Gernika marcan las bases de una lista de demandas que también se verá afectada por la aparentemente cercana transferencia de las políticas activas de empleo.

Los socialistas anunciaron el citado traspaso para septiembre, una vez que se reúna la comisión mixta, pero su cuantificación exacta sigue siendo una incógnita. En este sentido, Erkoreka recordó ayer que si el traspaso se produce en "en términos claudicantes" supondría un "bofetón" para el devenir de las negociaciones presupuestarias.

La respuesta del portavoz del PSE en el Parlamento Vasco, José Antonio Pastor, no se hizo esperar. Desde la micrófonos de Radio Euskadi, el aspirante a diputado general del Bizkaia acusó al PNV de buscar el "desgaste del lehendakari" aunque para ello deba anteponer este objetivo al bien de la sociedad. "Forma parte de la estrategia de tensión y de tratar de apretar las clavijas y aparecer como el único guardián de los intereses de los vascos", apostilló.

A su juicio, los mensajes peneuvistas encierran un tono "amenazante" que tampoco esta desprovisto del "chantaje" para lograr sus objetivos. En este sentido, aseguró que, "cuando se dicen cosas como que van a poner como condición previa el desarrollo del autogobierno", él le diría que desde el PSE y desde el Gobierno Vasco también están "apostando por el desarrollo pleno del autogobierno".

papel de lópez En cuanto al papel del lehendakari en las negociaciones en Madrid, el portavoz parlamentario consideró que "no tiene por qué" estar presente. "Yo no conozco a ningún presidente autonómico, sea del partido que sea, que se implique directamente, físicamente en las negociaciones", indicó. No obstante, Pastor apuntó que la ausencia de su jefe de filas en la mesa negociadora no impedirá que exista "capacidad de decisión del Gobierno Vasco y el PSE".

Por parte del PP, Leopoldo Barreda exigió al lehendakari que haga valer su posición en la negociación de socialistas y nacionalistas para acabar con el "cortocircuito que representa el PNV en relación a Zapatero". "No puede ser que el PNV se dedique a dar collejas a López perjudicando la gobernabilidad, las competencias y la capacidad presupuestaria del Gobierno Vasco, que es lo que ha hecho hasta ahora", añadió el portavoz parlamentario.

En referencia a las palabras de Erkoreka, Barreda preguntó al PNV si cuando habla de supuestos adelantos de elecciones si no se llega a un acuerdo presupuestario o critica al lehendakari de cara al proceso negociador, está hablando de negociar unas cuentas "malas para el conjunto de España y para la CAV a cambio de algún beneficio de partido".