Corea del Norte liberó ayer a un estadounidense gracias a la mediación del ex presidente Jimmy Carter, y reiteró su deseo de retomar la negociación nuclear, mientras su líder, Kim Jong-il, prosigue un misterioso viaje a China. El norteamericano, de 30 años, fue condenado a ocho años de trabajos forzados por entrar ilegalmente en Corea del Norte el pasado 25 de enero desde la frontera con China. Carter se disculpó ante el régimen norcorenao por las acciones de Gomes.