afganistán. El Gobierno no prevé modificar las medidas de seguridad en torno a las tropas que trabajan en Afganistán, y más en concreto a los integrantes del Equipo de Reconstrucción Provincial, (PTR sus siglas en inglés y que se compone de unidades militares especiales que proporcionan seguridad y ayudas en temas de reconstrucción) de Qala e Naw tras el ataque del miércoles en la antigua base española en el que murieron dos guardias civiles y su intérprete. Una vez confirmadas las tres muertes mediante un comunicado oficial, el juez de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, abrió diligencias informativas para investigar este hecho. Además, el juez ordenó que se practicara ayer, en cuanto los cadáveres llegaran a la base, la autopsia. En cuanto a la seguridad en la base afgana, la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez, argumentó que ya se está trabajando con los procedimientos que exige esta zona. "Nosotros tenemos un sistema de trabajo de la cooperación española integrado con las fuerzas de seguridad y con el destacamento que tenemos allí", explicó, precisando que por ello se trabaja "siempre indudablemente con las medidas de seguridad y de protección que exige la situación en la zona". En este sentido, mantuvo que pese al ataque contra la base española de la ciudad afgana "nada va a cambiar" puesto que ya está en marcha un "sistema de trabajo conjunto que garantiza la seguridad".

Según Rodríguez, esta premisa se aplicará también al personal civil integrado en el PRT. La mandataria de Exteriores explicó que el mismo miércoles se contactó con los representantes de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) presentes en el PRT y se constató que "todos estaban bien".

situación de las tropas Tras el ataque, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder del PP, Mariano Rajoy, analizaron ayer en la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid), en una conversación informal, la situación de las tropas españolas en Afganistán. El encuentro entre ambos líderes se produjo en el acto oficial que se organizó para recibir a los cadáveres de los guardias civiles y el traductor fallecidos. Allí también se encontraba, entre otros, el jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), general José Julio Rodríguez, que explicó las últimas informaciones que traía desde Afganistán. En esta conversación el Gobierno español calificó el atentado de "premeditado".

Para evitar nuevos incidentes, la Policía afgana envió ayer 150 efectivos adicionales.