Desde que la izquierda abertzale presentó "Zutik Euskal Herria" planea la pregunta de cuál sería su reacción ante un atentado de ETA. El comunicado en respuesta a los actos violentos fija las claves en Irlanda.
desde que la izquierda abertzale histórica presentó hace medio año el documento Zutik Euskal Herria, que recogía las conclusiones del debate desarrollado entre las bases del MLNV, y al que siguieron la Declaración de Altsasu y la Iruña, sigue planeando la incógnita de cuál será la reacción de Batasuna a un posible atentado de ETA. La respuesta que esta semana ha dado a los últimos actos de violencia callejera, situándolos "fuera" de su apuesta pacífica, arroja algo de luz. Aunque afortunadamente ETA no ha vuelto a reaparecer con un atentado desde hace un año, el rebrote de kale borroka que ha confirmado el Departamento de Interior ha forzado a la izquierda abertzale a dar un paso y posicionarse respecto a los ataques callejeros de "connotación política". La fórmula utilizada por Batasuna no es nueva. La referencia se encuentra en el proceso de paz irlandés o, al menos, se asemeja a la fórmula que utilizó en Irlanda el Sinn Fèin. Cabe recordar la reacción de Martin McGuinness tras el atentado de Omagh por parte del IRA Auténtico: "Un acto horrible que se llevó a cabo por quienes se oponen al proceso de paz". En el caso de Batasuna y tras los ataques de los últimos días, se trataría, como refleja su comunicado del miércoles, de dejar constancia de que los autores de cualquier acto violento, sea kale borroka o sea un atentado, van en contra de la voluntad mayoritaria de la izquierda abertzale expresada en las distintas asambleas de principios de año. Es decir, que quienes decidan seguir en la senda militar quedan "fuera" de la izquierda abertzale. Según analizaba el coordinador de Lokarri, Paul Ríos, hace algunos meses, se trataría de "un primer paso claro y contundente que podría mover a la reflexión de los militantes de ETA, en el sentido de que tuvieran que decidir entre mantener la violencia y ser tachado de disidente o declarar un alto el fuego para respetar la decisión consensuada".
A día de hoy, se desconoce si la izquierda abertzale ha logrado convencer a ETA. De ser así, se esperaría de ella la aceptación de un alto el fuego verificable por una comisión independiente, asumiendo los Principios Mitchell, como ocurrió en el proceso de paz irlandés.