madrid. Los activistas marroquíes que han protagonizado en una semana dos bloqueos comerciales, uno el pasado jueves y otro ayer, han comenzado a quitar los carteles que han colgado en la llamada "tierra de nadie" de la frontera con Melilla, después de suspender sus protestas al alcanzar un acuerdo con los comerciantes melillenses españoles de la zona de origen bereber.

La decisión coincide con la visita a Marruecos del director de la Policía y la Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez. Los carteles retirados atacaban a las mujeres policía española comparánolas con basura y con las manos manchadas de sangre. Además, se criticaba a las fuerzas de seguridad en su conjunto llamándolas "racista" y se rechazaba la españolidad de Melilla denominándola "ciudad ocupada".

Esta retirada de carteles se produce horas después de que una veintena de activistas marroquíes iniciara desde primeras horas de la mañana un bloqueo de pase de camiones y furgonetas que transportan verduras, frutas y pescado por la aduana de Beni-Enzar para su distribución entre los mercados de Melilla, una protesta que finalmente sólo se prolongó durante la jornada de ayer y no hasta el próximo domingo, como habían anunciado inicialmente, tras alcanzar un acuerdo con la Asociación de Comerciantes del Rastro y Barrios Adyacentes de la ciudad autónoma.

La situación en la frontera es tensa y de momento no se han producido incidentes dignos de mención porque ya los trabajadores que transportan alimentos a Melilla, advertidos de lo que iba a ocurrir ayer, van con sus vehículos libres de carga, y la policía marroquí no ha intervenido para frenar a los activistas.