melilla. Activistas marroquíes colocaron en la madrugada de ayer un nuevo fotomontaje contra policías españoles en la denominada tierra de nadie de la frontera de Beni-Enzar, entre Melilla y Marruecos.
La nueva pancarta, de aproximadamente un metro de largo, es más grande que las anteriores que fueron colocadas en la frontera el pasado viernes, en las que aparecían nueve mujeres policía y un agente sobre un fondo de discoteca y dos manos rojas teñidas de sangre. Esta vez se emplearon las mismas imágenes de los policías españoles, pero aparecen sobre un vertedero de basuras, con las mismas manos rojas teñidas de sangre, y con la palabra Frontera.
Los activistas retiraron los carteles del fotomontaje anterior para colocar en su lugar tres copias del nuevo. Los encargados de instalar los carteles sobre las vallas fueron el presidente de la Coordinadora de la Sociedad Civil del Norte de Marruecos, Chaouki Monaim, el presidente de la asociación Gran Rif de Derechos Humanos, Said Chramti, y el director del periódico Nador24, Moulay Rachid Zannay, según informaron fuentes policiales. Tras colocar los carteles, los tres besaron las banderas marroquíes que enarbolaban unos diez activistas que presenciaron la escena con vítores y aplausos, según testigos presenciales. Este nuevo incidente se produjo pocas horas después de que se anunciara que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, viajará a Rabat para hablar con el marroquí Taieb Cherkaoui, para resolver lo ocurrido en la frontera de Melilla.