madrid. Los grupos parlamentarios en el Senado presentaron ayer dos vetos, a iniciativa de ICV y ERC, y más de 245 enmiendas al proyecto de Ley de reforma laboral que serán debatidas el próximo 25 de agosto en la Comisión de Trabajo e Inmigración, que tendrá competencia legislativa plena.
Superado el trámite legislativo en la Cámara Alta, el proyecto de ley tomará rumbo al Congreso para su debate en pleno y aprobación definitiva el próximo 9 de septiembre, coincidiendo con el acto masivo de representantes sindicales convocado 20 días antes de la huelga general.
Si los grupos parlamentarios del Senado deciden no enmendar el texto remitido desde el Congreso, el proyecto de ley pasaría directamente a su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Además, de los dos vetos presentados por ICV y ERC, y de las 51 y 32 enmiendas parciales registradas por ambos integrantes de la Entesa, respectivamente, el PP fue la formación que más enmiendas presentó, con un total de 70 propuestas de cambio, una menos que en el Congreso, mientras que CiU registró otras 46 y el PSOE únicamente 12.
Por su parte, el grupo Mixto propuso 40 enmiendas más, de las que 11 corresponden al PSM-EN, 16 a UPN y, finalmente, 13 a Coalición Canaria.
nuevas enmiendas Desde las filas del PSOE, la senadora Matilde Fernández confió en que los vetos presentados sean rechazados y esperó que las 12 enmiendas presentadas por su grupo sean aceptadas totalmente.
Más aún, afirmó que la voluntad de los socialistas es la de estudiar "con detenimiento y sensibilidad" la enmiendas presentadas con el ánimo de seguir logrando transacciones que permitan devolver al Congreso un texto "más equilibrado" para que sea garantía de una eficaz aplicación.
En cuanto al contenido de sus enmiendas, Fernández explicó que la única novedad es una disposición adicional para que se establezca que la percepción en efectivo del salario no pueda ser inferior al Salario Mínimo Interprofesional (SMI), aunque se perciba una parte en especie, respetando el límite general del 30% del total.
Por lo demás, el PSOE introdujo otras enmiendas, algunas de ellas transaccionadas en el Congreso, aunque no aprobadas finalmente, relativas a la obligación de los empresarios a comunicar por escrito a los trabajadores temporales que pasan a ser indefinidos este cambio, a la no limitación al encadenamiento de contratos en proyectos de investigación o al establecmiento de mayores controles a las empresas de trabajo temporal, para que, entras otras cosas, rindan cuentas a través de indicadores de eficacia.