Ginebra/París. La propuesta del presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, de retirar la nacionalidad francesa en casos determinados constituye "una incitación al odio", según denunció ayer el Comité de la ONU para la Eliminación de la Discriminación Racial. Este comité examinó el miércoles y ayer el informe de la delegación francesa sobre las disposiciones de la Convención internacional para eliminar toda forma de discriminación racial, después de que expertos de la ONU denunciasen un "recrudecimiento" de los actos racistas en Francia. De hecho, la Policía gala ha desmantelado en dos semanas 40 de los 300 campamentos gitanos que pretende evacuar.
"Falta una verdadera voluntad política", aseguró el relator del comité para el examen al informe de Francia, Pierre-Richard Prosper. El representante permanente de Francia ante las Naciones Unidas en Ginebra, Jacques Pellet, respondió a las críticas y admitió que las personas de etnia gitana, la mayoría rumanos, se enfrentan a importantes dificultades económicas y sociales.
El Gobierno de Francia invocó ayer el "derecho a la seguridad" para defenderse de las críticas recibidas del Comité de la ONU para la Eliminación de la Discriminación Racial (CEDR), preocupado por la situación de los gitanos o por el debate sobre la "identidad nacional" francesa. Las iniciativas legislativas galas buscan la preservación del derecho a la seguridad", argumentó en un comunicado el secretario de Estado de Asuntos Europeos, Pierre Lellouche.