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Donostia. La tarde del domingo apuntaba a ser una tarde cualquiera para los vigilantes de seguridad del Palacio Foral de la capital guipuzcoana, hasta que una pareja de madrileños apareció por los monitores de videovigilancia. Habían pasado apenas cinco minutos desde las 16.30 horas. Por la calle Peñaflorida, una mujer entró en los arkupes seguida de un hombre corpulento que traía en la mano una bolsa negra de basura. Recorrieron el porche hasta llegar a la entrada principal del edificio de la Diputación. Se pararon frente a ella, junto a uno de los pilares. El varón vigilaba a un lado y a otro. Pasaron dos mujeres, una tercera tras ellas, la pareja se dio un beso para pasar el tiempo, pasaron cuatro jóvenes en sentido contrario, otro beso y entonces el hombre se decidió.
Directo a por la placa, la cubrió con la bolsa y, aprovechando la ranura de la propia piedra de sillería, en menos de un minuto ya se la llevaba bajo el brazo. En apenas otro par de minutos, una patrulla de la Guardia Municipal que merodeaba por la zona, había sido alertada por los propios vigilantes forales y detenían y requisaban la placa a la pareja protagonista de los hechos.
Después les tomó declaración. Entonces se supo que se trataba de dos personas residentes en Madrid de 41 años de edad cada una y que, según ha podido saber este periódico, habrían hecho pública su pertenencia a un grupo carlista de la capital en la misma confesión policial. Una vez interrogados, fueron puestos en libertad imputados de un delito de hurto, que podría verse agravado al tratarse de un ataque a patrimonio cultural o histórico. Aun así, fuentes oficiales no preveían que la pena fuera más allá de una "simple multa", aunque esto lo tendrá que dictaminar la Justicia una vez la Diputación interponga la denuncia.
Nueva placa Además, el Ejecutivo foral anunció ayer mismo que había puesto en marcha los trámites para colocar una nueva placa en el lugar donde estaba la que arrancaron parcialmente el domingo. El portavoz foral, Eneko Goia (PNV), calificó "la sustracción" de "acto estúpido y estéril de dos personas que siguiendo no se sabe qué motivación han arrancado la placa". Para el otro partido del Gobierno Foral, H1!, "este torpe episodio no va a ocultar que la ciudadanía guipuzcoana está en contra de que ondee la bandera española en el Palacio Foral".