El único militar vivo que lanzó la bomba atómica sobre la ciudad japonesa de Hiroshima a bordo del avión de combate B-29 "Enola Gay", Theodore Van Kirk, aseguró ayer que lo "volvería a hacer" si la circunstancias actuales fueran las de entonces. "Bajo las mismas condiciones que teníamos en la Segunda Guerra Mundial, el 6 de agosto de 1945, definitivamente, lo volvería a hacer", señaló Van Kirk, en declaraciones a "Catalunya Ràdio". "Era la forma más humana de acabar la guerra", añadió el militar entrevistado con motivo del 65º aniversario del ataque, que se ha recordado en una ceremonia en la ciudad japonesa a la que, por primera vez, Estados Unidos ha enviado a un representante. En el otro lado, dos supervivientes de la masacre recordaron ayer el horror que vivieron ese día. "A las ocho y cuarto vi una gran luz en este lado del cielo y diez segundos más tarde oí un gran ruido. Se rompieron las ventanas y resultaron heridos los profesores que estaban al lado de las ventanas", explicó Minoru Yoshikama durante la conmemoración del 65 aniversario.